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Guadalajara.— Más de 12 mil estudiantes y familiares de personas desaparecidas marcharon en esta ciudad, según reporte de los bomberos, y desconocieron los resultados que presentó la Fiscalía de Jalisco sobre la desaparición de los tres estudiantes de cine, aseguraron que para ellos no están muertos, por lo que siguen exigiendo que se les busque y aparezcan con vida.

Durante la más grande manifestación en Jalisco para exigir la reaparición de todos los desaparecidos en la entidad, donde oficialmente se registran más de 3 mil casos, los participantes reclamaron al gobierno del estado no tener pruebas contundentes de la muerte de los tres jóvenes cineastas y haber declarado que fueron asesinados y disueltos en ácido.

Jesús Medina, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la UdeG, una de las cinco organizaciones estudiantiles que convocaron a la movilización, señaló que ha mantenido contacto con los familiares de los cineastas y sabe que no están de acuerdo con los resultados de la investigación.

“Hay que decirlo abiertamente, las familias no están de luto, no han vivido el duelo porque no tienen un dictamen, les dicen ‘ya mero está’, pero nada; me refiero a un dictamen que les diga que las muestras de ADN coincidan con las de sus hijos, por eso es que el día de hoy no reconocemos esos resultados”, dijo.

“Estarán de luto hasta que tengan pruebas de ADN”, reiteró y señaló que en su momento los familiares dirigirán un mensaje a la ciudadanía para dar su versión de las cosas.

Medina dijo que a pesar de que la fiscalía prácticamente mantiene a los familiares de los tres jóvenes metidos en sus instalaciones, ellos no conocían la versión que se dio en la rueda de prensa para mostrar los resultados de la investigación.

Indicó que hasta donde sabe, las familias comienzan a tener comunicación con organismos de Naciones Unidas para plantear el caso; en su opinión, se tiene que acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las dimensiones del problema e insistió en que si las familias requieren la intervención de un peritaje independiente, ellos los apoyarán.

Marcha histórica. La concentración comenzó a las cinco de la tarde en la Rambla Cataluña, frente a la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, y media hora después 7 mil personas comenzaron a caminar por la avenida Juárez hasta la avenida Chapultepec para de ahí dirigirse hacia la glorieta de los Niños Héroes, renombrada como Glorieta de las y los Desaparecidos.

Durante el trayecto, Deyaret Garfias, estudiante de la UdeG que llegó a esta ciudad hace cinco meses, grita a todo pulmón el pase de lista del 1 al 43 para exigir justicia por los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y explica que ése fue un parteaguas para todos los estudiantes del país.

Tiene 18 años y se siente decepcionada por lo que ocurre en el país: “Nos están eliminando, nos están matando, algo como lo que les pasó a los tres estudiantes de cine nos puede pasar a todos”.

La chica se esconde nuevamente del sol bajo su gorra de beisbol y se diluye en el contingente tras confesar que es desesperante tener que desconfiar de todos hoy en día.

Ya en la glorieta, familiares de los desaparecidos en todo el estado de Jalisco toman la parte alta y flanquean a los estudiantes que han convocado; uno de ellos toma el micrófono y lee el pronunciamiento que prepararon.

“Para nosotros siguen siendo desaparecidos, lo decimos claro y fuerte, no abandonaremos a ninguno de nuestros compañeros, hoy son ellos mañana cualquiera de nosotros”.

Después, Guadalupe Aguilar, de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, recordó que su hijo José Luis desapareció desde 2011 en Tonalá, el mismo municipio donde el 19 de marzo fueron privados de su libertad los tres estudiantes de cine.

Al ver a más de 12 mil jóvenes congregados en torno al sitio donde decenas de veces ella y otras madres se han congregado a exigir justicia, señala que es la primera vez que se siente acompañada.

Una joven carga una cartulina: “Lo que se disuelve es la autoridad”, desde el micrófono, uno de los estudiantes cuestiona por qué se le debe creer a un gobierno que no busca a los desaparecidos y la muestra está en todas las madres y padres que llevan años buscando por su cuenta.

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