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En el Infonavit de Taxco, Guerrero, el silencio predomina, uno que otro ruido se escucha pero el viento que sopla lo elimina. No hay bullicio, no hay gritos, los niños no corren por las canchas; es uno de los lugares más apacibles de este municipio.
Son casi cinco meses y la mayoría de los 240 departamentos continúan abandonados, sin que nadie los ocupe, pues no hay quien garantice que habitarlos no es un peligro.
El 19 de septiembre de 2017 el terremoto de 7.1 grados pegó con fuerza en ese Infonavit y dañó las débiles estructuras que lo soportaban. Todos los dictámenes coincidieron: el lugar quedó inhabitable, debido a que muchas paredes y pisos resultaron cuarteados.
Pedro Peralta Vázquez, uno de los habitantes, explica que el sismo evidenció lo que se hizo mal desde su origen, cuando en 1985 construyeron los 24 edificios que conforman este complejo. Explica que con la evaluación que hicieron los peritos descubrieron irregularidades en la construcción, la más evidente fue que las cadenas de carga están huecas, sólo son varillas sin concreto.
A los cinco días del terremoto, los más de mil habitantes comenzaron a salirse. El gobierno del estado les ofreció 5 mil pesos mensuales para pagar sus rentas mientras preparaban un plan integral para la reestructuración de los 240 edificios.
En distintas reuniones, cuenta el presidente del Comité de Vecinos del Infonavit, Marcos Antonio Flores Gomar, funcionarios estatales y federales les han dicho que se conformará una sola bolsa con recursos de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Agrario y Urbano (Sedatu); el propio Infonavit, el gobierno de Guerrero y el de Taxco.
Les dijeron que la Sedatu no les entregaría las tarjetas de Bansefi con los 120 mil pesos que les correspondían a cada familia, porque serán incluidos en la bolsa para la reconstrucción de todo el complejo.
Ese proyecto ha quedado sólo en eso, en proyecto. A cinco meses ninguna autoridad les ha informado sobre algún avance, incluso, como el caso del delegado del Infonavit, Gerardo Ballinas Mayés, quien ya no les contesta las llamadas. Y tampoco la Sedatu les entrega de manera individual las tarjetas para optar por la autoconstrucción. Además, no todos los afectados son beneficiarios de los recursos que otorgará el Infonavit, pues sólo los recibirán quienes cuenten con crédito activo.
A más de cuatro meses, las 240 familias del Infonavit no tienen los departamentos reparados ni el dinero para pagar la renta ha llegado.
Los daños del sismo se concentraron en 19 municipios, todos ubicados en la región norte y en La Montaña y todos declarados como zonas de emergencia por la Segob.
Estas son las cifras: seis muertos, más de mil 700 viviendas con pérdidas totales, 34 hospitales y 74 templos y 248 escuelas con daños. Y al menos 240 familias sin hogar.
