Para la tribu seri esta Navidad fue diferente. Sus integrantes se congregaron para realizar rituales y compartir comida tradicional. Así velaron a su máxima autoridad, Antonio Robles Torres, presidente del Consejo de Ancianos, quien falleció a los 84 años.

Con esta gran fiesta cumplieron el último deseo de quien por más de 40 años encabezó el cuerpo consultivo de donde emanan las decisiones que tomará el gobernador de la nación Comcáac, asentada en Punta Chueca, a 130 kilómetros al norponiente de la capital de Sonora.

El ambiente festivo, la bandera Seri a media asta y el recinto ceremonial al aire libre, adornado con listones, contrastaba con la triste mirada de los pobladores.

A las 16:00 horas del 26 de diciembre, la celebración terminó. Los restos del líder fueron trasladados a un pequeño panteón dentro de la comunidad indígena. Ramona Barnett Astorga, viuda de Robles, y sus hijos, dos mujeres y cinco hombres, encabezaron el cortejo.

Las mujeres tenían el rostro y las manos pintadas de blanco y negro, asemejando la muerte; en la cabeza portaban mantos. Vestían una blusa de manga larga abotonada al frente, con cintas de colores desentonantes y una faldona larga de vuelo ondulado. Su indumentaria típica.

Por más de media hora la familia se transmitió apoyo abrazada frente a un féretro dorado, tapado con una bandera de la nación Comcáac.

Luego, llegó una despedida entre llanto, el canto de su pueblo con acordes de guitarra: “Adiós para siempre mis amigos, de este mundo ya me separé, soldado de Cristo convertido, Cristo viene y con el me iré, gloria, gloria a Dios siempre daremos, aleyuya, aleluya, amen, mis hijos mis hermanos se quedaron, en la Gloria esperaré…”.

Fue un adiós de 30 horas, donde Antonio Robles estuvo siempre acompañado de su familia, sus cuatro fieles escoltas armados que lo acompañaron por años y el pueblo.

Juan Antonio Robles dijo que la partida de su padre no sólo representa una gran pérdida para su familia, sino también para los usos, costumbres y tradiciones de la etnia.

De acuerdo con los usos y costumbres de la etnia, la esposa tomará el cargo. El Consejo de Ancianos se compone del presidente, secretario y tesorero; las personas que ocupan estos puestos se consultan y toman decisiones que pone en práctica el gobernador de la etnia, que ocupa Moisés Méndez Romero.

Juan Pérez Astorga, presidente del Comisariado Ejidal de El Desemboque y Punta Chueca, destacó: “Nos deja un gran vacío, nos sentimos desprotegidos, pero tenemos que sacar adelante el pueblo”.

La nación Comcáac de la tribu Seri se conforma por mil 700 habitantes que viven en las comunidades de El Desemboque, municipio de Pitiquito, y Punta Chueca, en Hermosillo. Poseen la Isla del Tiburón, la más grande de México, con 50 kilómetros de largo y 25 de ancho; tierra sagrada y reserva ecológica, donde habitan aves migratorias y el borrego cimarrón.

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