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La mañana de ayer un comando asesinó al presidente municipal de Ixtlahuacán, Colima, Crispín Gutiérrez Moreno; mientras que el alcalde de Coalcomán, Michoacán, José Misael González Fernández, quedó herido de bala, al ser emboscado sobre la autopista Manzanillo-Guadalajara.

En 15 días, dos alcaldes más han sido ejecutados; el 6 de octubre, Stalin Sánchez González, de Paracho, Michoacán, y el 10 de octubre, Manuel Hernández, de Huitzilan, Puebla.

La Procuraduría General de Justicia de Colima informó que el edil priísta, Crispín Gutiérrez Moreno, fue atacado por sujetos armados a la altura de la comunidad Loma de Fátima, en el municipio de Colima.

Según algunos testigos, el hecho se registró después de las 11:00 horas, cuando los atacantes alcanzaron en una camioneta al vehículo en el que viajaba el edil y su escolta —quien resultó con varias lesiones— y después de obligarlos a detenerse les dispararon con armas de alto poder.

La información preliminar señala que los atacantes dieron vuelta en la autopista para regresar hacia Tecomán y más adelante se registró un enfrentamiento en el que supuestamente fueron detenidos dos de los agresores de Gutiérrez Moreno; sin embargo, hasta la noche de ayer las autoridades no habían confirmado esta versión.

Por la tarde, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, a través de su cuenta de Facebook, lamentó la muerte del edil, emanado al igual que él de las filas del PRI.

“Expreso mis condolencias a su esposa, hijos y demás familiares; así como a toda la población del municipio, ante tan lamentable suceso que nos llena de indignación (...) He instruido al procurador general de Justicia que sea exhaustivo el trabajo hasta dar con quienes resulten responsables y aplicar la ley con rigor. ¡No puede haber impunidad!”, escribió.

Gutiérrez Moreno es el segundo funcionario asesinado en Colima durante esta administración; el 7 de junio de 2016 el delegado de la Sedatu, Jaime Vázquez Montes, murió acribillado a balazos.

Atacan a ex autodefensa. El edil de Coalcomán, Michoacán, José Misael González Fernández, fue rafagueado por un grupo armado, sobre la carretera que comunica a su municipio con Tepalcatepec.

El edil quedó con un disparo en el hombro, pero estable y fuera de peligro; su escolta se encuentra grave y tuvo que ser trasladado vía aérea a un hospital de la ciudad de Morelia.

En mayo de 2013, González Hernández levantó a su pueblo en armas para combatir y desterrar al grupo criminal Los Caballeros Templarios de ese municipio de la zona serrana de la entidad; es el primer presidente municipal emanado de fuerzas comunitarias.

Delincuencia organizada. El analista y especialista en temas de investigación en política de seguridad, narcotráfico y drogas, Alejandro Hope, señaló que son diferentes las circunstancias por las que son ejecutados los ediles en México, pero que un factor en común en estos ataques es la delincuencia organizada.

Explicó que anteriormente los grupos del crimen organizado se dedicaban principalmente a la venta y exportación de drogas, por lo que en ese modelo de negocio les era irrelevante quién era el presidente municipal.

“Mientras [un alcalde] no se metiera con ellos, mientras no colaborara con fuerzas federales, no había mayor problema”, precisó. Pero los grupos delincuenciales se han ido fragmentando y se han diversificado, ya no como grandes cárteles, y ahora se dedican a otras cosas como la extorsión, secuestro y robo. En este modelo, el control de un gobierno municipal se vuelve crucial, porque “son una fuente notable de información sobre la estructura económica de la localidad; luego, los gobiernos municipales son fuente de músculo, literalmente la policía local”.

En la medida en la que los gobiernos municipales son útiles para los grupos criminales, éstos se van a involucrar en actividades políticas y van a querer controlarlos, también involucrarse en el proceso electoral.

“Por ejemplo, asesinando candidatos que no les son afines o tratando de imponer candidatos suyos, dando dinero o tratando de intimidar a los votantes, como ya ha sucedido. Es decir, los criminales se vuelven aliados y participantes en un proceso electoral”, expuso en entrevista.

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