Tijuana. Playas de Tijuana y San Diego cerraron al público debido a los altos niveles de contaminación que ocasionaron las lluvias de los últimos días, las afectaciones registradas van desde el arrastre de basura hasta aguas negras.

Autoridades de Imperial Beach, comunidad estadounidense situada a unos 10 minutos de Tijuana, advirtieron que detectaron altos contaminantes en el mar, que representaban un riesgo para sus residentes. Reclamaron que desechos llegaron desde el lado mexicano.

Los estadounidenses aseguran que las precipitaciones han arrastrado los residuos hasta su lado de la frontera, por lo que colocaron una red que retiene la basura e impide que ésta llegue hasta las costas del sur de California.

El alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina escribió su cuenta oficial de Facebook al respecto y exigió un programa de reciclaje, así como jornadas de limpieza para evitar que el problema se agrave.

“El hecho de que esta masa tóxica permanezca allí durante meses y meses sin ser limpiada, es una de las razones por las que vamos a demandar a la CILA [Comisión Internacional de Límites y Aguas] porque gran parte de la contaminación proviene del río de Tijuana”, advirtió.

La organización ambientalista Proyecto Fronterizo Educación Ambiental, que realiza un monitoreo semanal de la calidad del mar, mantiene en su último reporte que las playas a lo largo de la frontera en Tijuana e Imperial Beach, como Cañada Azteca, El Faro, Parque México, Border Fence, Monoment Rd y Tijuana River Mouth se encuentran en un estatus que es considera como de alta contaminación.

El Ayuntamiento de Tijuana reconoció que encontraron contaminantes en las playas locales por lo que decidieron cerrar el acceso al mar por un lapso de 72 horas, que concluirá el próximo domingo.

Los criterios para considerar una playa riesgosa es el conocimiento de una fuente puntual de contaminación, o algún incidente que impacte en la calidad del agua, como puede ser la presencia de lluvias.

La mezcla de efluentes de aguas residuales sin tratar puede representar un riesgo para el bañista, y ocasionar enfermedades menores, tales como irritación de la piel, infecciones, malestar estomacal y pueden llegar hasta presentar diarrea.

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