El vocero del Grupo Guerrero de Seguridad (GGS), Roberto Álvarez Heredia, confirmó que el ataque a integrantes del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), el viernes por la noche, dejó dos policías comunitarios y un civil muertos, así como una mujer y un hombre heridos de gravedad, mientras que la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) se deslindó de la emboscada que perpetraron individuos armados a la altura del poblado Omitlán, del municipio de Tierra Colorada y pidieron el esclarecimiento de los hechos.

Alvarez Heredia, mediante un comunicado de prensa, dio a conocer que el grupo armado que atacó a elementos del FUSDEG, cuando provenían de la comunidad de La Palma, rumbo a Tierra Colorada, atravesaron un camión tipo torton sobre la carretera que une a Tierra Colorada con Tecoanapa, lo que obligó a los policías comunitarios a detener la camioneta en que viajaban y fue el momento en que recibieron los disparos de armas de alto poder.

En el lugar de la emboscada resultaron muertos de acuerdo al informe oficial del GGS, los policías comunitarios, Esaú “N”, de 58 años y Javier “N” de tan solo 15 años de edad, así como otro hombre que se presume es el chofer del torton, a quien los presuntos delincuentes le quitaron la unidad y lo privaron de la vida, aparte resultaron heridos de gravedad, otras dos personas una mujer y un varón.

El vocero del GGS, informó que independientemente de la presencia de policías comunitarios del FUSDEG y de la UPOEG, elementos de las policías estatal, federal y del ejército mexicano, continuarán sus patrullajes en los municipios de Chilpancingo, Tierra Clorada, Tecoanapa y Ayutla, mientras que la Fiscalía General Estatal (FGE) integró un expediente para esclarecer los hechos y dar con el paradero de los hechos.

Por su parte, el nuevo dirigente de la UPIEG, Norberto González Valente, deslindó a su organización del ataque que sufrió su similar del FUSDEG, y aclaró que no tienen presencia en el municipio de Tierra Colorada, porque están concentrados en el Valle del Ocotito, del municipio de Chilpancingo y aparte ninguno de sus miembros sale hacia ese municipio vecino sin autorización.

Entrevistado en esta capital, aseguró que el nuevo ataque en contra de elementos del FUSDEG, se dio en un contexto de intereses de algún otro grupo interesado en desestabilizar a las organizaciones del FUSDEG y la UPOEG, para tratar de enfrentarlas y aseguró que pueden ser personas del gobierno o de la delincuencia organizada, “para que la gente nos retire el apoyo en nuestra tarea de brindarles seguridad”.

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