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erika.monroy@eluniversal.com.mx
Hay standuperos que hacen un llamado para acabar con la comedia misógina. Alex Férnandez es uno de ellos. A raíz de las acusaciones de acoso sexual en el medio del stand up y de la iniciativa de mujeres comediantes #yaestuvo, Férnandez reflexiona y considera que es responsabilidad de todos hacer un cambio.
“Por ejemplo, para nosotros como comediantes, tiene que ver con cosas tan sencillas como el material que tienes en el escenario, creo que no debe ser misógino ni celebrar esta cultura. Puede haber chistes de misoginia en donde se denuncian estas cosas, pero a través de la comedia también se pueden mandar mensajes poderosos. Es responsabilidad del público exigir comedia de mejor calidad, basta ya de esos chistes de “mi vieja es pendeja” y de los comentarios de mal gusto; todos tenemos que sumarnos”, dijo.
Fernández aplaudió que las denuncias estén sucediendo para que también haya un cambio dentro del medio del stand up.
“Me parece super chido que esté pasando esto tanto en Hollywood, como en el stand up, el acoso me parece completamente reprobable y no debería pasar. Creo que sí vivimos en un mundo machista y el medio del stand up es un medio machista y esto sienta las bases de lo que sigue, la importancia de la igualdad y la equidad de género.
“A mí me pareció preocupante que para muchas mujeres trabajar en el stand up sea un medio complicado e inseguro. Todos tenemos que alzar la voz”.
El difícil público godín. El standupero ya hizo su especial para Netflix y este jueves estará en el Teatro de la Ciudad para hacer un show titulado De pipa y Guante.
Acompañado de Fran Hevia, Roberto Flores y Alan Saldaña dará un show de comedia variada, ya que cada uno de ellos tiene un estilo de humor diferente.
“Es la primera vez que nos juntamos los cuatro, cada uno de nosotros tendremos 30 minutos de un show nuevo”, comentó.
Con el próximo inicio de diciembre, la mayoría de los standuperos son contratados para amenizar las comidas de fin de año en las empresas. Según el comediante, este público es muy difícil.
“Cuando alguien paga un boleto ya tienes parte de su atención pero cuando vas a estas comidas ellos no saben quién va y no te ponen mucha atención”.
