“La lengua de los raperos es más poderosa que la de los poperos”

erika.monroy@eluniversal.com.mx

El mundo existe porque tenemos la capacidad de nombrarlo, así es el poder de las palabras. Además de eso, tienen la capacidad de cambiar vidas, transformar el universo de jóvenes mujeres y hombres que en el arte del rap y el hip hop encontraron su lugar en el mundo.

El manejo de las palabras de los raperos mexicanos cuenta no sólo lo que en el barrio se vive sino lo que sucede en sus vidas, su familia, la forma en la que han encontrado refugio en la música y en un género que, dicen, enamora a más personas que cualquier artista pop.

“Ya quisieran los artistas que están en el furor tener los seguidores que estos cantantes tienen, ellos quisieran tener la respuesta que ellos tienen, estos señores que están aquí sentados son unas leyendas”, dijo Feli Dávalos, quien acercó al director Kyzza Terrazas a este mundo.

Terrazas filmó Somos Lengua, una cinta que cuenta la forma en la que los amantes del rap y el hip hop viven su pasión y la comparten con el mundo, aunque siempre está alejado de los grandes reflectores.

“Al principio yo quería hacer una ficción que tuviera por escenario el rap, pero luego Feli Dávalos me acercó a todos ellos, a todos estos artistas, y conocí sus vidas; descubrí un mundo que pocos conocen y del que hay muchos prejuicios”, explicó el cineasta, quien estrena este viernes su cinta en el circuito de cine comercial de la mano de Cinepólis.

La historia se centra en este país en donde millones de jóvenes han tenido dificultades para acceder a instituciones culturales y educativas. Es así como encontraron en el rap y el hip hop la mejor forma de expresión para sus inquietudes.

Terrazas recorrió la Ciudad de México, Estado de México, Aguascalientes, Guadalajara, Monterrey, Gómez Palacio y Torreón para visitar a decenas de raperos y raperas en sus casas y estudios de grabación.

Las mujeres se la rifan también. Como en cualquier género musical la presencia de las mujeres es importante y, en voz de las propias raperas, algo fundamental.

Ximbo y Rabia Rivera son algunas de las raperas que formaron parte de este proyecto y aseguraron que hace 20 años la escena del rock y el ska no era tan amable con las mujeres como el rap y el hip hop lo ha sido con ellas desde siempre.

“Aquí los hombres nos recibieron y nos dieron la oportunidad, nos escucharon y nos alentaron a seguir escribiendo, a seguir cantando, lo que en los otros géneros no sucedió”, explicó Ximbo.

Las raperas participantes aseguraron que les gustó cómo el director las presentó en el filme. “Somos mujeres trabajadoras, que tenemos familias y que también hacemos esto, así es la realidad”, agregó Rabia Rivera.