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Aunque la expectación por ver a Gene Simmons era alta, el cantante hizo un fugaz recorrido musical en el Pepsi Center la noche del lunes.

Acompañado de su banda como proyecto en solitario, el miembro de Kiss apareció acompañado de tres guitarristas y un baterista en punto de las 20:53 horas.

El recinto, que logró reunir a los amantes del rock de distintas edades y que demostraban su fanatismo con las caras pintadas o incluso vestidos como el rockero en la alineación que lo ha hecho mundialmente famoso, disfrutaron de temas como “Nothin to lose”, “Shout it outloud” y “Parasite”.

Vestido con pantalón de piel negro con una camisa a juego la cual llevaba bordadas rosas y calaveras, además de su característicos lentes negros, el músico agradeció el recibimiento del público mexicano, invitándolos en numerosas ocasiones a cantar a su lado “Cielito lindo” así como el clásico olé, olé, olé, lo que le valió numerosos aplausos.

Simmons incluso invitó en dos ocasiones a que más de 10 chicas, y algunos chicos, lo acompañaran en el escenario, quienes al mismo tiempo que él tocaba su guitarra y cantaba, aprovecharon para darle un beso a su ídolo y tomarse selfies.

El músico destacó la comida y cultura de México, así como el cariño que le ha brindado en múltiples ocasiones que lo ha visitado, provocando con ello que la audiencia hiciera la mítica señal rockera con las manos.

Hubo un momento en que incluso invitó al escenario a un pequeño con la cara pintada, lo que le haría reír y después de acarrearle aplausos al niño, invitarlo a salir del escenario, lo que hizo reír a algunos mientras que otros le respondieron con una grosería al unísono.

Otros temas que interpretó fueron “Do you love me”, “War machine”, “Domino” y “Charisma”, y si bien la energía que desbordaba en compañía de su banda era notoria así como su complicidad, el concierto llegó a su fin con el tema “Rock and roll all night” luego de un poco más de una hora de show lleno de música y buen humor.

Mientras unos pensaron que sería una breve pausa, al momento en que las luces del lugar se encendieron, se daba a entender que su participación había finalizado y mientras algunos afirmaron que la velada había valido la pena, otros más que esperaban a que saliera nuevamente mostraron su descontento con chiflidos y gritos.

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