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Jamie Foxx no sólo es uno de los actores más importantes de Hollywood, también es un histrión que desde su trinchera busca generar un cambio social y poder unirse a los movimientos sociales que en los últimos años se han generado en el mundo como el #MeToo o el Black Lives Matter que, además de apoyar, le hubiera gustado que existiera cuando él era tan sólo un adolescente.
El ganador del Oscar por la cinta Ray explicó en entrevista que desde que inició su carrera sabía que quería ocupar su poder para enaltecer a su comunidad y a las minorías menos favorecidas, encomiendas que tiene en mente cada que elige o produce un filme, tal es el caso de Project power.
“Esta película la hicimos en 2018, no sabíamos a qué nos enfrentamos hoy, es una demostración de artistas prestando atención a lo que está sucediendo en la vida”, dijo Foxx en entrevista.
En el nuevo filme que Netflix estrenará el próximo 14 de agosto, el actor de 52 años da vida a Art, un exmilitar que luego de fungir como un experimento humano para una nueva droga que da súperpoderes a quien la ingiera, es despojado de su hija, por lo que tendrá que ir en busca de ella.
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“(La historia) muestra cómo es el mundo para los afroamericanos, él al inicio es rudo con la chica, pero al final él le demuestra a ella que no necesita ninguna droga en su interior para demostrar que ella tiene esa energía que la hace especial. La idea de la película no sólo es mostrar la problemática que hoy se vive respecto a las minorías, se trata de mostrar también la solución”.
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El actor comentó que desde joven supo que con su popularidad vendría un compromiso social con los suyos.