Gemma Cuevas sueña hasta la luna

“Siempre estaba a un lado o viendo a los demás artistas con mi papá, cuando lo acompañaba a las entrevistas, observándolo, pero estar aquí lanzando mi primer sencillo es un paso más y un sueño hecho realidad”, dijo Gemma Cuevas, hija menor del cantante Pedro Fernández.

Desde chiquita, recordó, tenía la idea de que se quería dedicar a la música, ya que es algo que lleva en la sangre, pero cuando iba creciendo pasaron muchas experiencias en su vida que la llevaron hacia otro lado, después regresó a lo que realmente le apasiona.

“Es un trabajo interno de hacia dónde vamos, qué es lo que quiero para mi vida y ahora con 28 años, me siento más enfocada y más segura para darle el tiempo y respeto que se merece a la carrera, así como al público a quien le voy a dar música bonita para que se sienta identificado”.

Su principal mentor para esta profesión de cantante es principalmente su padre, quien es uno de los productores de su sencillo debut “Cuando la luna se va”, cuyo video hizo en locaciones de San Pedro Garza García y en su natal Monterrey, Nuevo León.

“Él estuvo en todos los arreglos vocales, tanto musicales, estuvimos en un proceso en el que me preguntaba: ‘¿qué te gusta y qué no te gusta?’, ‘¿qué le ponemos, qué le quitamos?’”

En entrevista, Gemma señaló que su papá es un modelo a seguir, y le ha enseñado mucho.

“Él me ha guiado de muchas maneras, siempre me ha dado muy buenos consejos, siempre ha sido un gran padre, nos ha apoyado en todo, ya sea personal o profesionalmente”.

Gemma Cuevas estudió actuación en Los Ángeles, Estados Unidos, y le gusta el baile; de niña hizo comerciales y tuvo una participación en la telenovela Cachito de cielo en la que Pedro Fernández era el protagonista; le encantaría regresar a la actuación.

El mencionado primer single de la intérprete, quien también es hija de Rebeca Garza, es una balada romántica, melancólica escrita por su hermana Karina.

A Cuevas le gustaría ser conocida como una chava soñadora que ha vivido tanto el amor como el desamor.

“Es difícil el comienzo, pues se está ansiosa de ver qué pasa, hacia dónde vas, cómo lo recibe el público, que es lo importante, cómo lo toman, pero se disfruta mucho porque estás haciendo algo que te gusta y que tenía contemplado”.

Durante su preparación actoral indicó que aprendió a tener confianza frente a una cámara, por lo que se ve en algunos años ya visitando varios países con su música.