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Marisol Monge, nieta de la actriz y diputada Carmen Salinas, comentó que tiene el reto de ganar un espacio y reconocimiento en el terreno de la actuación, el cual espera lograr con su debut en la puesta en escena Quizás nunca fue amor, con el personaje de Ana.
El hecho de ser nieta de la actriz, reconoció, le genera una gran responsabilidad.
“Soy la que más me parezco física y actoralmente. También sé imitar, sólo que no he explotado esa faceta. Mi interés es crecer como artista. Quiero que los productores me den chance, que comprueben que tengo tablas y herencia por esta maravillosa carrera.
“Es la artista más popular. Hablar de ella es hablar de México y me gustaría preservar ese legado”.
Si bien Carmen Salinas es su abuela, para ella es más bien como su mamá, por esa herencia física y actoral.
Sabe que estará en “el ojo del huracán”, pero consideró que en todo caso, será para bien. Y como muestra de su talento, sugirió que vean su desempeño en la obra Quizás nunca fue amor, que forma parte de Teatro en Corto en Coyoacán.
Marisol comentó que la puesta en escena se trata de una historia fresca, actual, de situaciones que atraviesan los jóvenes.
“Mi personaje es una niña fresa, ingenua y adicta al té japonés, Mathsa, que equilibra mi mente, se enfrenta al fracaso amoroso por infidelidad”.
En la obra, que se estrenó ayer en presencia de su abuela, también participan Juan Pablo Licona, Eduardo Basurto, Israel Capetillo, Orlando Santana, Yannine Poblette y Marion Rivera.
