Laura León atesora la vida sin redes sociales

Es casi imposible conocer a Rebeca Velderraín Vera, la mujer que desde hace siete décadas nació en La Perla de la Chontalpa, Tabasco. Laura León no la deja, la doma con su personalidad alegre, con su ser carismático de voz inigualable y jocosa.

Pero Rebeca, nombre real de La Tesorito, husmea y se asoma en las situaciones más humanas, como cuando habla del dolor de haber perdido un ser querido, para luego refugiarse en Laura y continuar.

Nada ha detenido a estas dos mujeres que son la misma. Irónicamente, Rebeca fue el nombre del personaje de Laura en su gran éxito televisivo, "El premio mayor".

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Aquella Rebeca-personaje era una mujer que, como Rebeca-real, pasó de la clandestinidad a la gloria, sólo que para lograrlo, la actriz no ganó la lotería, sino que creyó firmemente en mantener una actitud positiva, lo que incluye hacer coraza ante la crítica que no abona, incluida la de las redes sociales.

Foto: Diego Simón / El Universal

¿Qué resguarda su tesoro?

Mi tesoro es toda mi gente querida, por supuesto, todas mis amistades, los amigos que se quedaron y los que se nos fueron.

¿El valor de ese tesoro ha cambiado con los años?

Sí, mi vida, con los años vas cambiando tu manera de pensar, todo corazón y recibes ciertos golpecitos en la vida que te van dejando huella. Por ejemplo, la muerte de mis amistades, de mi gente querida, de mi familia, primos y primas que se me fueron, eso duele.

¿Cómo supera el duelo?

No, no lo superas nunca, se queda ahí, siempre, aprendes a vivir con él, ¿qué puedes hacer?

¿Piensa en cosas como la forma en la que será despedida?

No, ni he pensado en eso. Hay temas como el testamento, que sí, pero lo demás, no.

¿Pero usted se mantiene muy bien, plena a su edad?

Corazón, mientras Dios nos proporcione salud para seguir con alegría y seguir viviendo. Yo trato de conservarme bien, la verdad es que todo eso de las pastillas, las dietas, no sirven para nada, lo único que sí, comer la mitad y ahí se va uno manteniendo, en la mañana salirse a caminar un rato, a despejarte porque los nervios son cañones.

¿Qué hace cuando le atacan?

No me fijo en eso, hay tantas cosas tan bonitas en la vida que ver, tanto, que nunca pierdan el tiempo en esas tonterías, nunca den importancia a eso, lo importante es vivir felices, agradecer a Dios que estamos aquí.

¿Le gustan las redes sociales?

En mi vida me he metido a las redes sociales, no sé ni de qué se tratan (risas), mi nietecita de repente se mete, de milagro puedo contestar el teléfono, imagínate.

¿Se ve en la música y la actuación en el futuro, siempre?

No lo sé, corazón, yo vivo día con día, pero no pienso en el retiro.

¿Cómo surgió el apodo de La Tesorito?

Con Guillermito Ochoa y Lourdes Guerrero en el programa de la mañana. Yo llegué gritando: “¡tesoros, tesoros!” y ya de ahí se me fue quedando, hasta que se quedó.

¿Y cómo aprendió a manejar ese doble sentido con sutileza sin caer en lo vulgar?

Teniendo un buen sentido del humor y viendo la vida positiva, lo cual ya nace en uno, corazón.

Agradezco a Diosito que me haya dado la oportunidad de llegar al corazón del público, agradezco con todo mi alma al señor Emilio Larrosa por permitirme trabajar en tantas telenovelas exitosas, llegar a los hogares y que el público nos recibiera con tanto amor.

Foto; Diego Simón / El Universal

¿Cuál es su mayor pasión?

Mi trabajo, cuando no tengo trabajo, estoy viendo mi vestuario, las presentaciones que tenemos personales, las giras y todo. Me gusta leer cositas de los ángeles, cosas que te dejen huella en el corazón, agradezco que me dieran la oportunidad de que estuviera en Mi famoso y yo porque ahí el público nos estuvo apoyando.

A propósito de su obra, ¿usted ha ido a La Lagunilla?

Claro, me la vivo allá, por supuesto, llegas y hay gente muy bonita, me siento con mis amigos que venden cositas muy preciosas y antigüedades, lo que quieras encontrar; La Lagunilla es preciosa,

¿Le gusta viajar?

No mucho, fíjate, porque son muchas horas hijito, pues no sé, pero los viajes siempre ilustran.

¿Cómo es usted como abuela?

Muy consentidora, mi relación es maravillosa, bonita, les he enseñado que sepan valorar la vida y luchar por la vida, a estudiar y echarle ganas siempre.