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christian.leon@eluniversal.com.mx
Se dice que “los clásicos nunca pasarán de moda” y menos cuando son adaptados para llegar a un público nuevo y actual.
Al menos eso es lo que pasa con "Tom Sawyer, el musical", el cual inició funciones este fin de semana en el foro Lenin de la colonia Roma y que tiene la finalidad de traer el clásico literario de Mark Twain a un público joven que quizá no conoce la obra literaria. Así lo afirmó el director del montaje, Alejandro Pérez Teuffer, quien con esta puesta en escena busca que la cultura de los clásicos infantiles vuelva al teatro.
“En Estados Unidos hay toda una cultura acerca de montar los clásicos enfocados para los niños pero aquí no se hace tanto y creo que es importante porque de alguna manera acercamos a los niños al teatro pero también a la lectura, muchos niños vienen a ver la obra, les gusta y empiezan a leer los libros de Twain”, indicó Pérez Teuffer.
Aunque Alejandro detalló que esta obra ha sido bien aceptada por el público infantil y el adulto, confesó que montar un texto como este no es tarea sencilla, ya que este tipo de títulos no son tan conocidos como otros que tienen filmes animados o han sido montados en cientos de ocasiones.
“No es Aladdín, no es Peter Pan, no son estos cuentos que la gente ubica o ha visto en el cine o la televisión y eso lo convierte en algo arriesgado y más para mí que además de dirigir también produzco. Vale la pena el riesgo porque es una historia no tan conocida y por eso se vuelve interesante al público y es arriesgado porque México no es un país que se caracterice por una cultura del teatro o por la lectura”, confesó.
Para el director, trabajar con niños, contrario a lo que se pudiera creer no ha sido complicado, ya que afirma, le brinda una frescura al texto y a los nóveles actores les enseña el difícil arte del teatro.
“Creo que esta es una gran obra porque por un lado a los niños que vienen a verla les despierta interés por la lectura, les permite conocer otra época y está basada en hechos reales. Por otro lado, a los niños actores se les exige mucho, mucha disciplina y constancia pero a ellos les gusta y ellos están abiertos porque aman estar arriba de un escenario”.