Finalmente ocurrió lo que se veía venir y ya se había reflejado en las últimas elecciones locales del pasado 5 de junio: la imagen y popularidad decreciente del presidente Enrique Peña Nieto —que ha caído a los niveles más bajos de cualquier presidente— terminó por arrastrar al PRI. El segundo lugar en la preferencia electoral rumbo a 2018 es una tendencia que confirman distintas encuestas que ya colocan al partido gobernante por debajo del PAN, que sigue capitalizando el derrumbe de Peña y el PRI, pero también muy cerca de Morena que ya ocupa el tercer lugar en intención del voto a nivel nacional, mientras el PRD se fue hasta la quinta posición.

Así, tenemos que según varios sondeos recientes —uno de ellos del diario Reforma— donde le preguntan a los mexicanos por cuál partido votaría si hoy fueran las elecciones presidenciales, el PAN se coloca a la cabeza con 27 por ciento de intención del voto, mientras que el PRI es desplazado a la segunda posición con 22%, superando apenas por cuatro puntos a Morena, que se coloca en tercer sitio con 18%; en cuarto sitio de preferencias se ubican los “candidatos independientes” con 11%, y en un lejano quinto lugar el PRD con una espectacular caída y solo 6% de intención del voto.

Es la primera vez desde 2012, cuando recuperó la Presidencia, que el PRI pierde su condición de puntero en sondeos. La diferencia es que en aquella sucesión presidencial Enrique Peña Nieto era un activo que apuntalaba al priísmo y le aportaba votos, mientras que ahora, cuatro años después y a punto de entrar al último trienio de su gobierno, el presidente con sus niveles de aprobación, históricos de tan bajos (23% según mediciones recientes), es un pesado lastre que arrastra la marca del PRI, de por sí desprestigiada.

Por otra parte, se confirma también en las encuestas lo que tomó forma en los recientes comicios en 12 estados: que los votos que pierde el PRI los están capitalizando por un lado el PAN, cuyo crecimiento ya lo coloca en el primer lugar de preferencias, y por el otro Morena, que se mete de lleno a la pelea por la sucesión presidencial como partido, mientras se fortalece también Andrés Manuel López Obrador. Es decir que, ante la caída del priísmo-peñismo, los electores optan por dos vías alternas pero opuestas; por un lado el conservadurismo y la derecha del PAN, y por el otro la propuesta de izquierda radical y populista de López Obrador y Morena.

Y si en el PRI debieran estar preocupados por las encuestas —con todo y que digan que sólo son “fotografías del momento” configuran ya una tendencia que los coloca en desventaja— en donde tendrían que estar alarmados es en el PRD. Los sondeos no sólo confirman el temido rebase por de Morena, sino que incluso la opción de los “independientes”, con todos los cuestionamientos y dudas que aún genera, es preferida por el electorado antes que las siglas perredistas.

Faltan dos años para 2018 y es cierto que muchas cosas pueden pasar en el camino; pero de que hoy Peña y el PRI están a la baja, nadie puede negarlo. Y si dice Gardel que “20 años no es nada”, dos años son todavía mucho menos, y no se ve, como van las cosas en este momento, cómo el presidente y su partido puedan enderezar el rumbo y detener la caída.

NOTAS INDISCRETAS…Hoy se reúnen los ministros de la Suprema Corte para elegir a los 42 candidatos formales a magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En sesión pública, los 11 ministros depurarán la lista de 126 aspirantes inscritos en la convocatoria, y lo harán con base a criterios de conocimientos en derecho electoral, probidad, imparcialidad y experiencia para integrar las ternas que la Corte enviará al Senado mañana martes. La importancia de quienes integrarán el Tribunal Electoral es que serán los encargados de calificar la próxima elección presidencial que, según las encuestas, puede ser una elección en extremo competida. Pero aún más, de los 7 magistrados a elegir, 2 son por 3 años, 2 por 6 años y 3 de ellos serán por 9 años; es decir que los 3 últimos calificarán no una sino dos elecciones presidenciales, en 2018 y 2024. Entre los aspirantes inscritos hay 21 mujeres y 105 hombres y aparecen en la lista los consejeros del INE Marco Baños, Adriana Favela y Beatriz Galindo, así como el titular de la Fepade, Santiago Castillo, el ex procurador Daniel Cabeza de Vaca, la ex consejera del IEDF, Carla Humphrey (ex esposa del senador Roberto Gil Zuarth) y Roberto Martínez, ex colaborador del actual dirigente del PRI, Enrique Ochoa, además de varios aspirantes del Poder Judicial ¿Quiénes pasarán a la lista de los 42?...Los dados abren semana con Escalera. Buen comienzo.

sgarciasoto@hotmail.com

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