Si dudaban que a Miguel Ángel Mancera no le importa la ciudad, el propio jefe de Gobierno se encargó de confirmarlo.

Sí, el verdadero interés de Mancera está en la política —en 2018— y en armar un equipo para la que pudiera ser la batalla más importante en la vida de un hombre que hace cinco años estaba lejos de imaginar que en 2015 estaría en los cuernos de la luna; el arrancadero para 2018.

Y no hace falta mucho para entender que el mensaje de Mancera al renovar su gabinete es el de un político que ya tiene los ojos puestos en la próxima parada —en 2018—, cuando su tren aún está varado en la estación previa; en 2015. Y el tren no arranca porque el Distrito Federal está hecho pedazos —como no ocurría en muchos años—, a causa del mal desempeño de los gobiernos del PRD.

Sin embargo, el cambio de gabinete también confirma que asistimos a una maniobra conocida en todo el mundo como crisis de gabinete y que busca ganar tiempo y quitar los reflectores de la debacle electoral.

Y es que, como saben, el gran perdedor del domingo 7 se llama Miguel Mancera, quien para superar los efectos negativos de la derrota y del fracaso del gobierno, inventó el despido del gabinete en pleno para reacomodar sus piezas, ganar tiempo y convertir la imagen negativa en un evento positivo.

Y sin dudas que Mancera logró por momentos su objetivo; engañó a muchos con la zanahoria del cambio de gabinete. Pero no pudo engañar a todos todo el tiempo, sobre todo cuando se revisa el nuevo gabinete y se hacen las preguntas básicas. ¿Quiénes están en el nuevo gabinete de Mancera?

El nuevo equipo de Mancera lo integra un puñado de perdedores de la política, algunos pillos y muchas cuotas. ¿Tienen dudas?

Patricia Mercado. Llega a la Secretaría de Gobierno. Ex candidata presidencial, fundadora de los fracasados partidos México Posible y Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Mercado llegó hace meses a la Secretaría del Trabajo y hoy es la número dos del gobierno. ¿Por qué?

Todos saben que Andrés Manuel López Obrador quería esa posición para uno de sus leales; pretendía que Mancera le entregara el GDF. En cambio, Mancera entregó esa posición a una de las férreas adversarias de Morena y de AMLO. ¿Recuerdan que AMLO presionó a Mercado en 2006 para que declinara? ¿Recuerdan que Mercado se negó? ¿Recuerdan que si los votos de Mercado se hubiesen pasado a AMLO, el tabasqueño habría ganado en 2006?

Sin dudas que es una jugada inteligente de Mancera, quien paró en seco a AMLO. Sin embargo, a Patricia Mercado la ratifica como puntera para la jefatura de Gobierno en 2018, como aquí lo dijimos cuando se incorporó al gabinete de Mancera. El mensaje es claro, Mancera jugará en 2018 con una candidata sin partido para el DF.

¿Y la ciudad? ¿Y las habilidades de Mercado para atender los gravísimos problemas del DF? Eso es lo de menos. A Mancera no le importa la ciudad.

Alejandra Barrales. La senadora Barrales tiene una larga trayectoria. Como diputada de la ALDF fue involucrada en un desfalco de millones de pesos destinados a jóvenes rechazados de universidades públicas a quienes la ALDF “regaló becas” en “escuelas patito”. A pesar de las evidencias y del saqueo nadie en el PRD dijo nada. Hoy es la flamante secretaria de Educación del GDF.

Pero el dato duro es que Barrales pertenece al “establo político” de Martí Batres, gerente de Morena. Y es curioso porque si bien Mancera le negó a Morena la segunda posición de su gobierno, sí le entregó el rentable filón de la educación.

Si no saben, Morena regentea a grupos de choque, porros y vándalos que de tanto en tanto destruyen la ciudad y que viven en la UNAM, el IPN y la mítica UACM. Pero el premio mayor es que Barrales será cabeza de la mafiosa CNTE en el DF. ¿Alguien duda que no le importa la ciudad a Mancera?

Amalia García. El caso de la ex gobernadora de Zacatecas es “para la araña”. ¿Qué hace en el DF, en la Secretaría del Trabajo, la peor gobernadora que han tenido los zacatecanos; quien huyó de Zacatecas en medio de escándalos de dinero, además de que entregó el gobierno al PRI?

Llega porque es pago político a la tribu Nuevo Sol y porque es otro dique contra AMLO. ¿Recuerdan que Amalia llamó a votar contra AMLO desde Zacatecas en 2006? También llegó como contrapeso otro zacatecano, Ricardo Monreal, flamante jefe delegacional en Cuauhtémoc. ¿Y la ciudad? ¿De verdad alguien cree que Amalia García aportará algo al DF? A Mancera no le importa la ciudad.

Rosa Icela García. El caso de la ex secretaria de Desarrollo Social es penoso. Reportera del diario La Jornada, cuidadora de los hijos de AMLO, quien la hizo directora del Instituto de Atención de Adultos Mayores, de donde Mancera la lleva a la titularidad de Desarrollo Social. Allí se “despachó con la cuchara grande” para llamar a votar por AMLO y contra el PRD. Mancera la perdona y la manda a la inexistente Secretaría de Desarrollo Rural. Curioso, ni como reportera cubrió el campo. A Mancera no le importa el DF.

Héctor Serrano. El ex número dos del GDF es responsable de la debacle electoral del domingo 7 de junio. Serrano es “el hombre” de Mancera; el colaborador más cercano. Sin embargo, resulta cuestionable que haya cedido a las presiones para quitar a su brazo derecho, a quien mandó como responsable de la Secretaría de Movilidad. Es evidente que ese enroque es parte del ajedrez político.

Pero resulta no sólo curioso sino que raya en lo ridículo que Serrano —el jefe de la mafia del ambulantes en el DF—, sea el encargado de la movilidad en la capital del país. ¿Qué va a hacer Serrano para cumplir al jefe de Gobierno? ¿Acaso quitará de las calles y las banquetas la nefasta mafia del ambulantaje?

Jorge Gaviño. Mancera también despidió a Joel Ortega de la dirección del Metro. En el fondo Ortega ya se había convertido en un lastre para el Metro, sobre todo por su choque frontal con la mafia sindical.

Pero el dato a analizar es que Mancera entregó el Metro al PRI, en la figura de Jorge Gaviño; priísta del Panal. Gaviño procesó buena parte del cuestionamiento en contra del mal trabajo de Marcelo en la L12 del Metro. Hoy es su director.

Manuel Granados. Este caso es una perla. El ex líder de la ALDF fue enviado a la Consejería Jurídica a pesar de que como jefe de diputados locales del PRD sólo fue tapadera de corruptos jefes delegacionales.

¿Con esas “joyas” Mancera busca candidatura presidencial? Al tiempo.

En el camino. Por cierto, Seduvi es un nido de ratas. ¡Sin mordida no quitan clausuras! Ejemplo, Eje Central 404.

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