No pasaron ni 38 horas del tiroteo en la disco-bar Blue Parrot de Playa del Carmen que dejó cinco muertos y quince heridos, cuando hombres armados atacaron en motocicletas oficinas de Seguridad Pública de Cancún, con un saldo de cuatro muertos, seis heridos y cinco detenidos hasta el momento de escribir esta columna.

El gobierno que encabeza en Quintana Roo Carlos Joaquín se ha negado hasta ahora a aceptar que detrás de esta larga jornada de violencia en el principal destino turístico del país esté el narcotráfico e insiste que no hay evidencia de que estos dos hechos estén relacionados.

Pero el sentido común indica que lo están, con dos elementos que los atan: la disputa por el control de plazas entre cárteles rivales y el recibimiento o “cale” que éstos han planteado al nuevo gobierno y a los funcionarios designados para combatirlos.

En Playa del Carmen tenía que pasar lo que pasó más temprano que tarde. Las noches en los bares y antros de la gema turística del estado son desde hace tiempo lugar y oportunidad para practicar todo tipo de libertades asociadas a los excesos; y festivales de música como el BPM convertían a la localidad en una gigantesca cantina con amplia disponibilidad de drogas.

La versión oficial del gobierno refiere que lo ocurrido en el Blue Parrot fue el ataque de un hombre solitario, intolerante, que iba contra otro por un conflicto particular. Los casquillos encontrados en el lugar y el tipo de heridas infligidas a las víctimas hacen insostenible la versión. Además, hay muchas dudas por esclarecer y muchas respuestas que deben responder las autoridades estatales y municipales. ¿Por qué comisionaron a 60 policías del municipio para hacer funciones de segurines y cadeneros en los antros del festival de música a cambio de dos mil pesos?, ¿por qué sólo doce de ellos, los destinados a las zonas VIP, sí iban armados?, ¿por qué a los agentes de seguridad del festival, extranjeros, se les permitió estar armados?

Testigos y restauranteros de Playa del Carmen están seguros de que el enfrentamiento fue entre bandas del narcomenudeo. Un grupo ya controlaba la venta de drogas en el Blue Parrot y otro intentó infiltrarse en la plaza. Dicen que llegaron desde otro bar cercano, La Catrina, ubicado en la Calle 8 y que fueron repelidos. Los demás ya se sabe: el miedo, el caos y cinco muertos.

Hasta donde pudo investigar esta columna, los grupos que se disputan el control de la plaza en Playa del Carmen son el Cártel Jalisco Nueva Generación y alguna de las seis escisiones criminales de Los Zetas.

Éstos últimos, al parecer, son también los que buscan reposicionarse en Cancún. Algunos los conocen como Los Pelones y podrían ser los autores del ataque armado de ayer, con rifles de alto poder y hasta granadas, al C-4 de la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía de Quintana Roo en Cancún y el Palacio Municipal.

No debe perderse de vista, por otra parte, que el recientemente nombrado fiscal general del estado, Miguel Ángel Pech, fue subprocurador en la zona norte del estado y que al igual que su más cercano grupo de colaboradores, nombrados hace apenas unos días, tiene antecedentes oscuros. Pero tampoco que ha tocado a él llevar a cabo los procesos por corrupción de funcionarios del anterior gobierno encabezado por Roberto Borge. De hecho, el nuevo gobernador Carlos Joaquín atribuye a su embestida contra la corrupción y la impunidad el ataque de ayer a las instalaciones de la Fiscalía.

Pero los quintanarroenses suponen, no sin razón, que hay un reacomodo de los cárteles de la droga que pasa también por un “cale” de las nuevas autoridades de seguridad.

Si estas hipótesis llegaran a confirmarse, entonces Cancún ya se jodió.

Instantáneas. 1. DESPLIEGUE. El gobernador Carlos Joaquín dio a conocer anoche que después de los hechos de violencia en Cancún solicitó al secretario de Gobernación el apoyo de fuerzas federales. Éstas habrían empezado a desplegarse en las primeras horas de este miércoles.

2. DESAPARECIDOS. La Secretaría de la Defensa da cuenta de una cifra récord de militares desaparecidos en este gobierno, en el contexto de la lucha contra el narcotráfico. Durante el gobierno de Felipe Calderón desaparecieron 45 y durante el actual 197, informa el blog estadomayor.mx.

3. REPATRIACIÓN. La Procuraduría General de la República confirmó anoche que finalmente este miércoles el gobierno de Estados Unidos repatriará al ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid.

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