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Inició el 29 Torneo Nuevos Valores de Curso Largo como uno de los eventos que pone fin a la temporada de la natación en México. Además, claro, esperamos la participación de las diferentes selecciones nacionales que estarán en la Universiada Mundial de Taipei y el Mundial Juvenil de Indianápolis.
Es agradable observar el esfuerzo de los deportistas de nuestro país, quienes en todos los niveles trabajan para desarrollarse de la mejor manera posible en busca de cumplir sus objetivos.
Estamos muy cerca de terminar un año más de la natación mexicana y no me equivocó al decir que fue un buen año en muchos aspectos, sobre todo en el reconocimiento de las autoridades de esta disciplina, que se convirtió en apoyo para los deportistas.
Este Torneo Nuevos Valores tendrá una participación de 938 pequeños de 63 diferentes equipos de 21 estados de la República Mexicana. Originalmente, esta competencia se llevaba a cabo en el Centro Vacacional Oaxtepec y por algunos comentarios de gente inconforme —de esa que siempre existe, aunque no sea mayoría— se dejó de hacer en este lugar, que lo ha vuelto a recibir de gran manera.
Unos años después nos dimos cuenta de que el lugar sigue esplendoroso, al grado que más de tres mil personas estamos conviviendo juntos. Es un destino que tiene mucho para ofrecer y debe ser sede permanente.
Este torneo en el que han participado los mejores nadadores de México, cuando eran muy novatos, vuelve a agarrar fuerza. Hay una gran logística, con familias completas que no se preocupan por hospedaje, comida, estacionamiento, porque lo tienen.
También hay que recordar, la participación de mejores nadadores en el Campeonato Mundial de Hungría, a los jóvenes que fueron a los International Chidren’s Games en Lituania y a los que ahora van a Taipei a la Universiada, sin olvidar a quienes estarán en el Campeonato Mundial Junior de Indianápolis.
Insisto, este ha sido el mejor año de la natación de la década y debe ir por más.
Para esta temporada no hubo irregularidades técnicas, falta de organización por parte de la Federación Mexicana de Natación, cuyos dirigentes tratan de hacer lo mejor en busca del desarrollo de nuestros deportistas.
El cierre para los nadadores grandes será en Taipei, en donde tendremos nueve representantes, a pesar de que el CONDDE aseguraba que no iría ninguno porque no tenían la calidad suficiente. Afortunadamente se les demostró lo contrario y ahora irán; con todo y que por una mala decisión decidieron bajar a Diana Luna.
El trabajo que se ha hecho por las autoridades en natación ha sido bueno. Ha habido un cambio notorio y es algo positivo por parte de la federación, lo mismo que por la Conade, que apoyó de manera importante los viajes a las competencias. Ojalá sigan por ese camino y que 2018 sea mucho mejor, sobre todo con los Juegos Centroamericanos en puerta.
