¿Cuántas veces no hemos escuchado en conferencias de prensa que los entrenadores o jugadores se quejan del resultado por las fallas arbitrales?

Eduardo Galeano, escritor uruguayo, establecía en su libro “Futbol a sol y sombra” (palabras más, palabras menos), que: “los que pierden, pierden por él, mientras que los que ganan, lo hacen a pesar de él”. Así describía la percepción de los entrenadores, jugadores, directivos y aficionados de quienes se encargan de impartir justicia.

La FIFA y la International Board aceptaron después de muchísimos años, que la tecnología no podría seguir siendo ajena al futbol. Entendieron finalmente que el árbitro necesitaba ayuda. Entendió también que este negocio en el que se invierten miles de millones de dólares, no podía seguir dependiendo del ojo humano o del criterio de una sola persona.

Entonces llegó el Video Assistant Referee (VAR) que se ha puesto en marcha durante la Copa FIFA Confederaciones y ha sido utilizado en al menos tres ocasiones, una de ellas con la polémica determinación de anular un gol de la selección de Chile, que si nos vamos al sentido estricto de lo que dicta la regla, la anulación del gol es correcta: por una oreja, por un pelo, una nariz o hasta un moco, pero había fuera de lugar.

En lo particular celebro la apertura del futbol a la ayuda tecnológica, porque simple y sencillamente se está buscando ser más justo en las decisiones.

Ahora, creo también que como todo es perfectible, esto del VAR podría tener algunas modificaciones que para que exista un sólo pensamiento y un criterio, es decir, que sea el árbitro central quien decida por medio del video si se rectifica o ratifica alguna situación, ejemplo: Los árbitros en el palco podrían avisarle al central que algo merece ser analizado, pero tendría que ser el mismo juez que está en la cancha, quien revise personalmente la jugada en cuestión y decida con su propio criterio; de esta manera se evita irse a ciegas con la decisión de otros.

Es tan sólo una idea, hay muchas formas de mejorar el protocolo o la metodología, pero el futbol necesita la tecnología tal y como la requerimos todos, independientemente a lo que nos dediquemos.

Bienvenido el VAR con sus pertinentes modificaciones.

Y claro, quien se vea afectado por esto seguirá diciendo que rompe con la hermosa e intocable escencia del futbol, mientras que quien se vea beneficiado, hablará de justicia en su más pura expresión... así somos.

¡HE DICHO!

futbol@eluniversal.com.mx

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