Donde acaba el río San Rodrigo y empieza el Bravo también desemboca la muerte, el agua lavó restos de cientos de humanos, pedacitos de huesos, sangre diluida por la corriente. Entre 2008 y 2011 fueron más de 150. Incontables siempre. Desaparecidos siempre.

Los Zetas los secuestraban, los torturaban de forma indecible, los mataban y los quemaban. Muchos quedaron tan perdidos al grado de esfumar la prueba de su existencia. Quedaron hechos cenizas.

Los Zetas los secuestraban, los torturaban de forma indecible, los mataban y los quemaban en… la cárcel.

Desde el penal de Piedras Negras, Ramón Burciaga Magallanes ordenaba las matanzas, desde ahí se cobraban las cuentas pendientes con los traidores, los que no pagaban a tiempo, o de plano, de las víctimas por haber nacido en el infierno.

Es que Los Zetas te matan, aunque pagues te matan. Es su estilo, su firma, una estrategia para no dejar testigos.

Es curioso que en el debate del “debido proceso” Ramón Burciaga Magallanes acusara, en su momento, a la autoridad de haber sido torturado mientras él torturaba hasta la muerte a cientos.

Sí, hay un comunicado. Sí, están buscando los restos. Sí, se dieron cuenta que su cárcel era una cámara de tortura seis años y dos gobernadores después. ¿En que andarían pensando Rubén y Humberto?

La foto me causa terror, son peritos buscando cuerpos afuera de la cárcel. ¡Carajo!, ¿no se supone que la cárcel debería de ser del total control del Estado?, si no pueden controlar lo que sucede dentro del penal, ¿cómo demonios van a controlar lo que pasa afuera del penal?

Queda claro que en Coahuila no mandaron jamás los Moreira, sino Los Zetas.

DE COLOFÓN.- Vienen más denuncias contra #LordRollsRoyce.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses