Andrés Manuel López Obrador anda predica... perdón, anda en campaña por el país, hablando sobre la buena nueva de hacer política.

Él, quien ha dicho que temas-derechos como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo son temas “no tan importantes”, ahora se lanza contra otro tipo de uniones: las alianzas políticas rumbo a las próximas elecciones.

Fue en Zacatecas donde, hace unos días, el líder de Morena criticó que, según él, el gobernador Miguel Alonso Reyes decidió a candidatos lo mismo del PRI, PAN que del PRD:

—Así de claro, en términos políticos, en Zacatecas hay mucha promiscuidad.

Según el significado de la Real Academia Española, promiscuidad es: 1. f. Relación sexual poco estable con distintas personas. 2. f. Cualidad de promiscuo. 3. f. Mezcla, confusión.

No es la primera ocasión que utiliza este término. En junio de 2015 también criticó la alianza del PAN con el PT en las elecciones para elegir diputados locales y presidencias municipales en el Estado de México, mientras que en el 2013 criticó las alianzas en Baja California.

Lo que no dejo de pensar es que, como dijo una amiga, lo que en otros es promiscuidad en Morena es poliamor. Uniones compartidas y consentidas entre adultos; inmaculado amlove. Como, en su momento, él mismo fue apoyado por una alianza de varios partidos, la Coalición por el Bien de Todos —claro todos de izquierda. O integró a Morena o antes, al PRD, a conocidos cuadros priístas. O abre la baraja a los enojados con otro partido, siempre y cuando se arrepientan y se unan a la fe verdadera.

O como (¡pero habrá sido pecado de juventud!) en 1996, cuando apenas aspiraba a dirigir el PRD, le propuso públicamente a Ernesto Zedillo un “acuerdo de unidad y apoyo político” para construir una transición democrática (La Jornada, 3 de junio de 1996). Claro, al tiempo que alertaba de un complot desde el extranjero para tirarlo y apropiarse del petróleo.

O quizá sólo sea la sabiduría que da el tiempo. Que uno sí debe ser absolutamente monógamo en sus relaciones políticas, idealmente con una “pareja” que uno mismo cree: que saque, casi bíblicamente, de su propia costilla, que sea sumisa y sólo responda a él.

Y Humberto Moreira salió de la cárcel y sin pagar fianza. La investigación seguirá, pero está libre, con la sola condición de que no se vaya de España donde cursa, él dice, una maestría apoyado por el SNTE (según esto en Educación) desde 2013.

Leo —en nota de Ana Anabitarte— que una parte esencial de su defensa fue un documento de la PGR firmado el 12 de noviembre de 2014. Es bien interesante, fíjese: tras recibir una denuncia anónima, presta y diligente, lo investigaron por una serie de delitos y acabaron por decir: aquí no hay nada. La firmó Ciro Osvaldo Hurtado Mendoza un agente de MP adscrito a (tome aire) la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de la Moneda.

Vestido con su chamarra Moncler salió de la cárcel y dijo que había sido una experiencia para toda la vida. Y desechó ligas con el narco: “Por supuesto que no. Los Zetas mataron a mi hijo”.

La indignación por su liberación en varios sectores se escucha. (¿Durará? En este país, hasta ahora, nada lo ha hecho: ni las muchas víctimas de la guerra, lucha o como quiera llamarlo contra el narco o el crimen organizado).

Leo, por ejemplo, que hay senadores panistas que pedirán una “fiscalía especial” para el caso Moreira. Gran idea. ¡Ya ve qué buenos resultados ha tenido eso en el pasado! Al menos los productores de papel son muy felices: solemos sepultar nuestras dudas en montañas de expedientes.

Recuerde que en este caso contra Moreira se habla de unos 200 mil euros (no los 36 mil millones de pesos por los que endeudó a su estado) y que vendrían —dice el ex gobernador y su defensa— de negocios serios como el de Unipolares y Espectaculares del Norte. Por cierto, sobre esto mismo, me encantó ayer la declaración de José Vega (en nota de Rolando Chacón) minimizando el hecho de que el actual gobierno de Coahuila, encabezado por su hermano, compró espectaculares a esa empresa.

Su respuesta:

—No es significativo— dijo el funcionario. No le contratamos el 100 por ciento de espectaculares.

Ah, vaya. Es como el “sí robé, pero poquito” de Layín, de Nayarit, que por cierto quiere ser gobernador. O él roba, pero salpica y/o hace obra.

Y a todo esto, ¿qué es de las dos iniciativas anticorrupción que según la Constitución deben estar listas para el 27 de mayo? El PAN tiene su iniciativa; el PRD otra. Un grupo de organizaciones de la sociedad civil prepara una más. ¿Y el PRI y el gobierno? Están sospechosamente callados (pero seguro que ya tienen su iniciativa lista con la que, de pronto, nos sorprenderán).

“Decidiendo en medio de la neblina de la lucha”. Así escribió Carlos Salinas de Gortari que se llamará su nuevo libro que aún alcanzó a registrar Carmen Balcells antes de morir. Ah qué título tan provocador y extraño. ¿De qué tratará?

Mexiqueños al grito de guerra (contra la RAE). Resulta que ahora que la Ciudad de México (no) sea un nuevo Estado, pero sí un híbrido con más derechos, está el debate sobre cuál será nuestro gentilicio oficial.

La Real Academia Española contempla el horrendo término “mexiqueño” que, como bien dijo Mario Campos, suena a una raza de perro feo.

¿Nos rebelamos o aplicamos la máxima shakespeareana de que una rosa bajo cualquier otro nombre es una rosa y que nos valga?

Otra portada de Hola! para Angélica Rivera. Ahora, por los trajes que usó en la pasada visita a Medio Oriente. Leo en una revista del corazón un elogio para ella por reusar una prenda que ya le habían visto: “Justo ahora que el dólar va en aumento y el petróleo a la baja, Angélica decidió seguir los pasos de la Reina Letizia de España y reciclar prendas de su armario”.

¿Gracias, primera dama por su sensibilidad? Ok, no.

Ellos lo dijeron:

--No tengo por qué dar explicaciones a la prensa. Si no hablo es porque mis abogados así me lo aconsejan, ya que el gobierno me quiere a fuerza destrozar: Kate del Castillo.

--“Paz y alegría (a Ecatepec)”: es lo que dice Eruviel Ávila que traerá Francisco en su visita ahí el 14 de febrero, donde hará una mega misa. Incluye casacas rojas --qué extraña selección de color-- que portarán los 24 mil voluntarios a lo largo de 10 kilómetros.

--En Veracruz no hay espacio para la impunidad: tuiteó Javier Duarte. Menos mal. Imagínese si sí.

katia.katinka@gmail.com

http://twitter.com/kdartigues

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