Fuera complejos

Me dice Óscar Guevara, el estupendo administrador de números, que no se hacían 37 goles desde la jornada 9 en 2011. Este fin de semana, el juego ofensivo en intenciones, con las respectivas concesiones defensivas, arrojó un gran número de llegadas bien estructuradas en la Liga MX.

Eso significa que los equipos visitantes se están sintiendo más seguros de sí mismos y menos seguros de la utilidad que puede significar el valor del puntito ganado fuera de casa en términos aritméticos. Celebro con efusividad que eso se pueda volver una constante.

No es que no considere que sea un arte la correcta manera de defenderse en el futbol, es que es menos aleatorio intentar ganar asumiendo ciertos riesgos responsables que privilegiar la especulación descarada. Hemos tenido desagradables desencuentros con la realidad en torneos internacionales por la falta de contundencia. Por eso valoro que consciente o inconscientemente, los técnicos visitantes estén dándole un peso distinto al instinto ofensivo.

Quiero creer que es intencional y que a los jugadores les ha producido mucho estímulo y aprendizaje saber que pueden ser tan capaces fuera que dentro.

Eso no quiere decir que los locales no sigan sacando la mejor parte de los puntos. Es lógico y mundial.

Los locales tienen a favor, altitud, noción de las dimensiones y condiciones del pasto, apoyo emocional del público y hasta el condicionamiento del árbitro para marcar a favor del local las divididas, por simple sentido común respecto de la naturaleza del ser humano.

¿Se acuerdan de las fallas frente a la portería rival en momentos clave, para clubes y Selecciones Mexicanas en torneos trascendentes?

Bueno, pues es un hecho que entre más veces enfrenten nuestros jugadores, mexicanos por cualquier condición y extranjeros, esa circunstancia, aumentará la probabilidad de dar el golpe clave cuando se debe.

El gol, como se dé, combinación eterna de acierto y error, es la consumación del trámite.

El mejor momento del juego. Lo que empuja las emociones y revoluciona el negocio. Los goles son lo que venden, estimulan y motivan en todos sentidos.

Bienvenidos siempre. Si es en toneladas, mejor.

Twitter: @Javier_Alarcon_