La preponderancia es una figura creada en la reforma constitucional de telecomunicaciones de 2013 orientada a imponer medidas específicas a agentes económicos que tengan más del 50% de usuarios, capacidad o tráfico de redes, suscriptores o audiencias a nivel nacional de los sectores de telecomunicaciones o de radiodifusión. Como consecuencia de esta regulación, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) consideró, en marzo de 2014, que existen en México dos agentes económicos preponderantes (AEPs): América Móvil en el sector de telecomunicaciones, y Grupo Televisa en el sector de radiodifusión. De la mano de esta declaración de preponderancia vino la llamada regulación asimétrica, que no es otra cosa que una serie de reglas que el IFT impuso a los AEPs para disminuir la concentración, evitar futuros daños al mercado y para provocar mayor y mejor competencia en los respectivos sectores.

En las últimas semanas se ha publicado mucho sobre la preponderancia, esto porque se cumplió el plazo de dos años que se autoimpuso el IFT para revisar las medidas que dictó en marzo de 2014. Se está especulando sobre si los preponderantes dejarán de serlo o si a América Móvil se le permitirá prestar el servicio de televisión de paga; el problema es que se han estado mezclando diversos temas como si fueran uno solo y no es así. En realidad hay cuatro asuntos relacionados con la preponderancia pero que son muy distintos y no deben confundirse:

1. La evaluación trimestral del cumplimiento de la regulación que impuso el IFT a los AEP a que obliga el artículo 275 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR). Estos informes, que ya fueron publicados en el sitio del IFT, no han sido elaborados por el auditor externo que menciona el propio artículo 275 (el IFT puede contratarlo pero no está obligado a hacerlo). Esta revisión no tiene nada que ver con la evaluación de las medidas en sí mismas, ni con la salida de la preponderancia, ni con la modificación de los títulos de concesión.

2. La revisión de la efectividad de las medidas impuestas en 2014, a fin de que el IFT las mantenga, adicione, suprima o modifique. Para ello, el IFT inició una consulta pública cuyo plazo acaba de prorrogar hasta el 16 de junio que tiene como propósito que los participantes aporten elementos sobre la efectividad regulatoria de las medidas y los efectos que han tenido en términos de competencia. Esto nada tiene que ver con la salida de preponderancia de alguno de los dos AEP.

3. La modificación al título de concesión de América Móvil para que pueda prestar el servicio de televisión de paga. Este procedimiento está contemplado en los artículos décimo y décimo primero transitorios de la LFTR y es el propio concesionario el que debe solicitarlo. Nada tiene que ver con los dos puntos anteriores.

4. La salida de la preponderancia de alguno de los dos AEPS (América Móvil o Televisa). Se trata de otro procedimiento distinto a los mencionados que puede iniciar el propio IFT o a solicitud de los preponderantes de acuerdo con lo establecido en el artículo 276 de la LFTR y requiere, entre otras cuestiones, que el AEP haya bajado del 50% su participación nacional, además de que exista competencia efectiva en los mercados respectivos.

Una vez aclarado lo anterior, y después de consultar fuentes del IFT, podemos confirmar lo siguiente:

1. El IFT sí contratará el auditor externo a que se refiere el artículo 275 para evaluar el cumplimiento de las medidas de preponderancia, ya está diseñando el proceso respectivo. Qué bueno que lo haga.

2. Ninguno de los dos AEPs ha presentado al IFT plan para dejar de ser preponderante.

3. América móvil no ha solicitado la modificación de su título de concesión para prestar televisión de paga.

4. Lo que va a revisar el IFT ahora es la eficacia de las medidas para ver si las agrava o las modifica, no está evaluando sacar a los AEPs de la preponderancia.

Como ve, estimado lector, el tema no es nada sencillo, lo menos que podemos hacer los columnistas es plantear claramente el asunto para evitar desinformación y especulaciones que en nada ayudan a este sector que de por sí es complejo. Así que, salvo que se tomen decisiones más drásticas como la desincorporación o la separación estructural de los AEPs, le aseguro que América Móvil y Televisa seguirán siendo preponderantes en sus respectivos sectores por algún tiempo, las medidas que hasta ahora impusieron no tienen efectos inmediatos en la composición del mercado.

EN LA SOBREMESA

Televisión. En junio podremos conocer ya las prebases completas de la licitación de los nuevos canales de televisión abierta comercial. Resulta que la Unidad de Espectro Radioeléctrio del IFT, que encabeza Alejandro Navarrete, iniciará una consulta pública sobre el documento dentro del cual se podrá opinar, entre otras cuestiones, sobre la agrupación de frecuencias, es decir, si conviene que sean canales locales, regionales o una cadena nacional.

Radio. También los próximos días serán publicadas las bases con las que arrancará ya el proceso de licitación de las estaciones de radio comercial FM y AM en diversas entidades de la República Mexicana. Ambos procesos van retrasados y estarán concluyendo el año que viene, pero si el retraso obedece a que las bases prometerán un proceso abierto, incluyente, transparente, plural y diverso, habrá valido la pena la espera. Pronto lo sabremos.

Telefonía Móvil. Esta semana se aprobarán ya los títulos de concesión a América Móvil y AT&T que resultaron de la subasta de la banda AWS, así como del cambio de frecuencias que hicieron entre los operadores. Esto es una buena noticia para los consumidores pues gracias a la eficiencia de espectro que se ganó, en aproximadamente un mes empezaremos a ver mejoras en las tasas de transferencia de datos, es decir, en la velocidad en que nos enviamos información.

Presidenta de Observatel y profesora de la Universidad Iberoamericana.

Esta columna refleja la posición personal de la autora

@soyirenelevy

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