Han transcurrido sólo dos semanas desde que arrancó el torneo y así, de pronto, hay dos equipos que ya son víctimas de burlas, memes y sobre todo, reclamos por parte de su afición. Chivas y América han tenido un inicio cero prometedor y muy inquietante, pues aunque viven realidades distintas, son de esos clubes que gracias a su jerarquía, no tienen permitido hacerse de malas rachas.

En América, las cosas no pintan nada sencillas, ya que desde que fue nombrado director técnico, Ignacio Ambriz, ha tenido que sortear el descontento de los seguidores azulcrema, quienes no están felices con su llegada al Nido de Coapa.

Por si fuera poco para Ambriz, el planteamiento utilizado sobre la cancha no ha dado resultados. Dos derrotas consecutivas en la liga ante Puebla y Atlas, respectivamente, lo sitúan desde ahora en la cuerda floja. La pregunta es, ¿qué debe hacer la directiva, tenerle paciencia o ir pensando en algunos nombres que puedan sustituirlo en la dirección técnica?

Si bien, nuestro futbol no se caracteriza precisamente por dar continuidad a sus técnicos, me parece que lo adecuado sería mantenerlo al frente del equipo; plantilla hay y de sobra, así que hay que darle un poco más de tiempo para que su esquema comience a dar frutos.

Eso sí, dadas las exigencias de los torneos cortos, Ambriz debe obtener su primera victoria ante Pachuca el fin de semana, para darse un respiro y no hundirse.

En Chivas tampoco “cantan mal las rancheras”, pues Veracruz y Cruz Azul los han lanzado a lo más bajo de la tabla, situación que es preocupante, si tomamos en cuenta que el conjunto de José Manuel de la Torre pelea por el no descenso y actualmente es el último de la porcentual.

Además, Chivas tiene otra problemática que resolver, pues su equipo se convirtió en un auténtico hospital con las lesiones de Jair Pereira, Marco Fabián, Isaac Brizuela y ahora Oswaldo Alanís.

La próxima jornada visitan a Tigres, que ya estará con equipo completo, así que la prueba será complicada para los tapatíos.

Majestuosa inauguración. Siempre da un gusto enorme ver que nuestro país se pone a la par de naciones de primer mundo en cualquier tema que implique desarrollo, crecimiento. Ahora fue en el tema futbolístico con la construcción del nuevo estadio de los Rayados de Monterrey, cuya inauguración sorprendió por su espectacularidad y colorida fiesta.

Fueron siete años de planeación y una fuerte inversión económica para que, finalmente, su afición disfrutara del gran inmueble que abrió sus puertas de par en par y que, aunque aún tiene detalles por terminar, lució pletórico la noche del domingo. Felicidades a la directiva rayada y a su gran afición.

Twitter: @InesSainzG

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