La era de Miguel Herrera ha terminado de una manera inesperada.

La Selección Nacional no había mostrado su mejor nivel y empezaban a surgir dudas con respecto de la capacidad de Herrera como el técnico idóneo para el Tri.

En lugar de mejorar el nivel de juego mostrado, sobre todo en la Copa del Mundo Brasil 2014, más bien, la Selección Nacional vino a menos.

Las dudas que mostró tanto en la Copa América como en la Copa de Oro (ganada de una manera rara) y este incidente extradeportivo y desagradable en el aeropuerto de Filadelfia —en el que otra vez se vio involucrada su hija— fueron la gota que derramó el vaso.

Me sorprende que quien tomó la decisión de ponerlo en la Selección, el dueño del América, Emilio Azcárraga, al hacer a un lado a Víctor Manuel Vucetich de una manera desagradable (él debió haber sido el director técnico que le diera el boleto a México al Mundial de Brasil). Pero en otro arrebato de poder, se encaprichó para que Miguel Herrera, quien recién había hecho campeón a su club, el América, rescatara al Tricolor tras los malos resultados de José Manuel de la Torre.

Pero hay que recordar que los grandes equipos, y por supuesto también las selecciones, deben conocer perfectamente el perfil de cada posible director técnico, que debe tener la imagen y preparación suficiente para conseguir las metas y objetivos trazados, según las posibilidades.

Todos los grandes equipos, reitero, deben conocer a la persona, con sus capacidades y limitaciones, así como sus reacciones, para tener certeza de que es el técnico idóneo para estar en ese importante puesto.

Lo sorprendente es que Emilio Azcárraga ya conocía a Miguel, como persona, como jugador y como entrenador. Todos sabían que tarde o temprano iba a suceder algo como lo que pasó en Filadelfia.

El carácter y la manera de ser de Miguel siguen siendo auténticos.

Así que la responsabilidad es también de quien pone o quita a los entrenadores de la Selección Nacional.

Y lo más grave es que si en el Tri solamente decide una persona —como ha sido casi siempre, en este caso, el dueño de Televisa— las cosas seguirán igual.

Ojalá que este hecho ayude a reflexionar a todos los dueños de los equipos de Primera División para que la FMF sea independiente, la Liga sea independiente, la Selección sea independiente y para que todas las decisiones importantes dentro del fútbol mexicano —en todos los aspectos— se decidan con el voto de cada dueño.

Y si un dueño tiene actualmente dos equipos (la famosa multipropiedad), que solamente tenga derecho a un voto, hasta que cada dueño sea máximo dueño de una franquicia. Sólo así el fútbol mexicano funcionará como otras grandes potencias mundiales, como España, Alemania, Inglaterra, Holanda e Italia, que nos ponen el ejemplo.

Fue poco más de año y medio el que Miguel Herrera estuvo al frente de la Selección Nacional, cuando la promesa era que llegaría hasta el próximo Campeonato Mundial de Rusia 2018.

Pero como en mi querido México no se hacen así las cosas...

De lo que sí estoy convencido es que el ‘Piojo ’lo disfrutó mucho y le sacó bastante jugo, a pesar de haber estado poco tiempo.

¡Que te lo digo yo!

Twitter: @hugosanchez_9

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