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Aunque últimamente haya gente empeñada en decir que los Millenials (la generación nacida entre 1980 y 1995) no han hecho nada, no hacen nada ni van a hacer nada en el mundo real, de tan conectados que andan, la realidad es tan diversa como todos y cada uno de los individuos. Tenemos un ejemplo reciente del potencial que tienen acercando futuro a nuestro presente en el proyecto ‘Monitoreo remoto de signos vitales’ que la Agencia Espacial Europea y Consejo Consultivo de la Generación Espacial de la Organización de las Naciones Unidas han seleccionado para la simulación espacial análoga más importante a nivel mundial. El autor, aún no licenciado mexicano Danton Iván Bazaldua Morquecho, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de 24 años, lidera el único proyecto de telemedicina de la misión. Su proyecto pretende medir en tiempo real las respuestas fisiológicas de los astronautas, sus signos vitales, y por tanto monitorizar su estado de salud.
El mérito de esta joven esperanza de la ingeniería mexicana ha sido convencer a nivel internacional de que se puede medir la salud a distancia. Es curioso que aún nos planteemos estas dudas cuando en cualquier carrera automovilística de Fórmula 1 cada vehículo se monitorea en tiempo real mediante centenares de sensores. Estos sensores permiten detectar precozmente y predecir fallos que quizá sean subsanables durante la carrera. Del mismo modo, los sensores, gracias a la capacidad de nuestras redes, podrían mediante Big Data predecir cambios en tiempo real en pacientes crónicos y pluripatológicos, para una asistencia precoz. De este modo se podría acortar tiempos de asistencia, con el consiguiente impacto para la calidad y cantidad de vida del paciente, e incluso costos, al estar el paciente en fases más tempranas de la agudización de su patología. Incluso se podrían hacer modificaciones a distancia, dado que la bidireccionalidad de las señales y mensajes es posible (cambios que curiosamente están prohibidos por el reglamento de la Fórmula 1).
Este es uno de los caminos que harán que la tecnología proporciona más y mejor salud a los ciudadanos. Es reconfortante que incluso el Colegio Médico de México esté proponiendo la Telemedicina como herramienta para paliar la falta de especialistas en determinados territorios de la República Mexicana. Alcanzar a la población que está insuficientemente protegida es el objetivo, y mas allá de las segundas opiniones llegará sin duda el trabajo del médico a distancia, análogo al del ingeniero de Fórmula 1, monitorizando pacientes para que lleguen lo más lejos posible en la carrera de la vida.
