Al margen de las decenas de tachones para ocultar precios pactados, nombres, direcciones… los documentos per sé no abonan un mínimo a la transparencia, por más que el comunicado habla de que Pemex reafirmó su compromiso con ésta.

Uno de los contratos firmado por Pemex Gas y Petroquímica Básica con Braskem y el Grupo Idesa, apunta al suministro de etano para el complejo: Etileno XXI, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz.

Este produciría polietileno, materia prima para industrializar plástico.

La exigencia de la empresa era un suministro de 60 mil barriles diarios de gas etano a precio preferencial.

El meollo del asunto, pues, sería conocer justo a qué precio se pactó el suministro… dato que Pemex reservó por 20 años.

Otro de ellos se pactó para acondicionar, mover tierras y conformar plataformas para aprovechar residuales en la refinería Miguel Hidalgo, es decir, se trata de un proyecto que apuntó a la reconfiguración.

El tercero es similar, sólo que para la refinería de Salamanca.

Mientras el primer documento se firmó el 19 de febrero de 2010, los otros se pactaron entre febrero y noviembre de 2014.

De acuerdo con lo confesado por directivos de la constructora del gigante del cono sur en una Corte de Nueva York, ésta otorgó sobornos por 10.5 millones de dólares justo entre 2010 y 2014.

El cuarto contrato es muy similar al primero, dado que habla de acceso y obra exterior para el proyecto de residuales en la refinería Miguel Hidalgo.

Lo cierto, y esto naturalmente no trasciende en lo exhibido, es que los contratos para refinerías se asignaron por vía directa, es decir, sin licitación al calce.

Lo que no se transparenta, además, es que el que involucraba a la refinería en Tula, Hidalgo, se pactó en mil 436 millones de pesos… que seis meses después se elevarían a mil 798.

Tampoco se añade que la obra debió concluir el 10 de agosto de 2015 y es el día en que no se alcanza la meta, por más que se ha entregado 90% de la contraprestación.

El cometido concreto era construir una planta recuperadora de azufre y una desulfuradora de gas.

En el caso de la refinería de Salamanca, el monto pactado fue de 89 millones 701 mil dólares, participando como socios de Braskem la firma texana Fluor-Enterprises y la filial de ICA, ICA Fluor Daniel.

En este caso tampoco se concluyó la obra en la fecha prevista, es decir el 10 de noviembre de 2015.

La posibilidad de advertir favoritismo hacia una empresa implicaría transparentar las ofertas planteadas por el resto de los competidores… sólo que, decíamos, aquí no hubo concurso.

Colocada sobre el país en la percepción internacional la etiqueta de corrupto, pareciera no haber intención alguna del gobierno de sacudirse el estigma.

El caso Odebrecht, con perfil internacional, era una oportunidad de oro para demostrar deseos de redención.

Y no es que la población está ávida de colocar personajes en la picota. Lo que se reclama es acción frente a la impunidad.

Balance general. A contrapelo del optimismo de la Secretaría de Hacienda que jura y perjura haberla librado tras la exigencia de ley de utilizar 70% del remanente de operación del Banco de México, que este año alcanzó 320 mil millones de pesos, para redimir deuda, hay quien augura que está en puerta la degradación de la calidad crediticia de la deuda soberana del país.

Estamos hablando del ex secretario de Hacienda y ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.

En una entrevista televisiva, el también ex presidente de Banorte habló de signos previos, como el incremento en la tasa de fondeo vía el mercado bursátil y la prima de riesgo que se está exigiendo a las colocaciones.

Sin embargo, Ortiz, quien se presentó como presidente de las divisiones de México y Latinoamérica del Grupo BTG Pactual, señaló que la degradación tardaría algunos meses.

Como usted sabe, las calificadoras Standard & Poors y Fitch Rating han colocando en fase de revisión a la baja la calidad de BBB+ de la deuda soberana del país.

La Secretaría de Hacienda apunta a que se meta reversa, colocando ahora la palabra neutral.

Canacintra a la caza. A punto de cumplir 100 años la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), se ubica en la perspectiva la posibilidad de que llegue al fin a la presidencia un directivo de la Canacintra… por más que ésta tiene menor existencia.

Quien está en la pelea, un año antes de que termine el periodo del dirigente actual, es el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Rodrigo Alpízar.

Su jefe de campaña es el también ex presidente del organismo Vicente Gutiérrez Camposeco, quien en su actividad política fue delegado de Azcapotzalco y dirigente priísta local.

Durante dos décadas, aduciendo que no se había cubierto las cuotas, la Canacintra prácticamente no participó en tareas directivas de la cúpula industrial.

Relevo en AMID. Quien acaba de asumir la presidencia de la Asociación Mexicana de la Industria Farmacéutica es Guillermo Funes que fungiría hace algunos años como fedatario de la propiedad intelectual en la Secretaría de Economía.

Él es director general de los laboratorios Silanes.

El organismo cobró protagonismo a la vera de las legislaciones sobre, por ejemplo, el requisito de planta, para los laboratorios extranjeros que quieran vender medicinas en el país.

Recompra de Telmex. En más de lo mismo de una práctica que ha permitido el fortalecimiento de sus accionistas nacionales, Teléfonos de México aprobó en su asamblea general ordinaria integrar un fondo de 3 mil millones de pesos para adquirir sus valores en el mercado.

En esta se ratificó como presidente a Carlos Slim Domit y como vicepresidente a Patrick Slim Domit.

En la lista de consejeros se mantienen Juan Antonio Pérez Simón, alguna vez director general de la firma, Arturo Elías Ayub, Antonio Cosío Pando, David Ibarra Muñoz, Daniel Hajj Aboumrad, Moisés Kalach Mizrahi y, naturalmente, Carlos Slim Helú.

Regresa El Heraldo. El próximo mayo reaparece en escena el diario El Heraldo de México, ahora con capital poblano y bajo la dirección de Franco Carreño.

El cabezal, a la salida de la familia Alarcón, tras la muerte del fundador, Gabriel Alarcón Chargoy, había pasado, a manos de Juan Antonio Pérez Simón, quien se lo vendió a José Gutiérrez Vivó.

Este le cambio el nombre por Monitor.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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