El caso es que desde el domingo, por default, China ya tiene el sello como tal por parte de la Organización Mundial de Comercio, lo que la coloca en un estadio menos riguroso al imponerle sanciones por prácticas desleales de comercio.

Al ingreso de la nación considerada como economía centralmente planificada al organismo, en el 2001, se le aplicó una cláusula de excepción en relación a las condiciones en que impulsa su comercio exterior, lo que se traducía como sanciones más duras.

El caso es que ésta expiró su vigencia el 11 de diciembre.

En previsión de mientras, el país del dragón está planteando una demanda por discriminación ante la instancia internacional.

Lo cierto es que a la vera de la sobreproducción de acero chino y la consiguiente catarata de subsidios para deshacerse del sobrante, la Asociación Latinoamericana de Acero había planteado la exigencia de aplazar o alargar la vigencia de trato desigual a China, bajo el argumento de que sus reformas no la ubican aún como economía de mercado.

En febrero pasado en el insólito de la temporada, 5 mil trabajadores de la industria acerera enlazados con directivos y funcionarios llenaron las calles de Bruselas entre gritos y estallido de petardos: “¡No al dumping chino!”, “¡Defiendan nuestros empleos!”, “¡China no es economía de mercado!”.

La insólita marcha apuntó a la sede de la Comisión Europea con dos reclamos: Profundizar las medidas de protección contra la catarata de acero chino a precio de ganga y evitar, justo, que se le reconociera como economía de mercado.

El país de la muralla acumuló 800 millones de toneladas de acero para un consumo interno de 400, de las cuales al país llegaron en una primera oleada cuatro millones, equivalentes a la quinta parte de la producción nacional, cuyo precio dumping o inferior al mercado de origen hizo chuza entre las siderúrgicas nacionales.

En 2014 la capacidad instalada de la industria trabajaba al 65.7%, en medio de paros técnicos, despidos de personal o de plano cierre de plantas.

Y aunque la Secretaría de Economía logró atenuar el temporal vía la imposición de una salvaguarda consistente en aplicar un arancel de 15% a determinados productos de acero, que se replicó en un segundo periodo, las acereras siguen levantando el puño.

En consonancia con Trump, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, había dicho en noviembre que no era el momento adecuado para considerar a China economía de mercado, y que en última instancia no hay reglas internacionales para obligar al país a cambiar la forma en que calcula las sanciones antidumping.

El round China-EU coloca al país en la encrucijada de cara a quienes aconsejaban voltear los ojos a China frente al cambio de reglas que plantea Trump.

El país de la muralla había iniciado por su cuenta un coqueteo sólo que condicionando sentarse a la mesa a que del otro lado no estuviera el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. La razón, naturalmente, hay que ubicarla en la salvaguarda contra el acero.

La Casa Blanca ubicaba el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica como dique frente al poderío chino.

Balance general. Lo que parecía una sucesión tersa en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Concanaco: Enrique Solana, actual presidente, colocaría como “candidato de unidad” a Ricardo Navarro, expresidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México, se salió de control. Hete a quí que ayer, último día para el registro, salió a la palestra la candidatura de Juan Carlos Pérez Góngora, presidente de la Cámara de Monterrey, a quien respaldan, entre otras, la de Guadalajara.

El asunto se complica más, dado que en la anterior sucesión el presidente Antonio Sánchez, le había ofrecido su apoyo total a Carlos Gálvez, empresario del Bajío, hijo del exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social, Carlos Gálvez Betancourt, cambiando de opinión al cinco para las 12 a favor de Solana.

El ex dirigente, para evitar un problema interno, le entregó un escrito a Gálvez en el que Solana se comprometió a dejarlo como su sucesor en el siguiente periodo.

La candidatura de Pérez Góngora obedece a una corriente de inconformidad al interior de la República por la gestión de Solana.

El asunto, pues, se pondrá caliente.

Jugueteros en el limbo. A plena temporada navideña los fabricantes de juguetes se encontraban en el limbo ante la imposibilidad de comercializar mercancía eléctrica de menos de 24 voltios.

Hete aquí que el órgano de normalización ANCE promovió la creación de una norma que duplica las regulaciones que enfrentan las firmas internacionales para garantizar la seguridad de los usuarios.

El caso es que el único facultado para hacer la revisión es justo el promotor de la norma, lo que al parecer le reportaría ganancias por 20 millones de pesos. El problema, sin embargo, es que ésta no cuenta con la infraestructura suficiente para efectuar las pruebas.

Ante ello, la Secretaría de Economía autorizó una prórroga para cumplir la norma, dando vista a la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor para evitar sanciones.

El asunto, sin embargo, no para ahí, dado que los jugueteros están exigiendo una investigación para evitar monopolios en el terreno de verificación y de pasadita revisar las normas para evitar que se dupliquen con las internacionales.

Torre de Control. La última licitación del año para el nuevo aeropuerto apunta a la construcción de la torre de control. En la pelea hay tres consorcios, con la novedad de que el que ha planteado la mayor oferta es el mismo que lleva mano en la construcción del edificio central.

Estamos hablando del que aglutina a las principales firmas nacionales, es decir ICA de Bernardo Quintana Issac; Gicsa del magnate Carlos Slim; La Peninsular de Carlos Hank Rhon; Prodemex de Olegario Vázquez Raña y las españolas FCC y Acciona.

Su propuesta implicaría un costo de 84 mil 800 millones de pesos. Sin embargo, de acuerdo con las reglas fijadas la propuesta económica representa sólo 50% de la calificación. El otro punto es la técnica.

Cambio en AMESP. Quien estrena presidente es la Asociación de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), por más que el ungido, Roberto Rivera Mier, había fungido un año como interino a la renuncia de Marcos Ossio Rangel. El organismo agrupa a las principales empresas del ramo, ya de capital nacional como internacional. Entre las tareas de éstas se ubica el monitoreo de alarmas, guardias intramuros, traslado de valores, seguridad canina, seguridad eléctrica, seguridad logística, protección a ejecutivos, consultores y seguridad aeroportuaria.albertobarrancochavarria0@gmail.com

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