Guerra de Aeroméxico a pilotos

El índice apunta a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores a quien la firma encabezada por Javier Arrigunaga culpa de un boicot en presión para equilibrar las condiciones de trabajo de sus agremiados.

Lo cierto, sin embargo, es que detrás de la caída de telón está la falta de previsión de la empresa para contratar en tiempo y forma 530 pilotos más. La medida debió tomarse en diciembre pasado.

Se diría que a la empresa aérea se le indigestó el crecimiento espectacular que le llegó del cielo tras la salida de las pistas de Mexicana de Aviación.

Y como tiene frente a sí la necesidad de instrumentar el marco para aprovechar su alianza estratégica con Delta Airlines, la coartada es culpar a los pilotos.

La firma estadounidense comprará 49% del capital de la mexicana.

El hostigamiento ha llegado a niveles inauditos. Hace unos días se subió a las redes sociales un video supuestamente elaborado por la revista Proceso en que se involucraba a los pilotos con el narcotráfico.

El semanario desmintió de inmediato la autoría.

Más allá, el 21 de junio pasado, durante un mitin convocado por la ASPA se lanzó desde un edificio cercano un vaso con orines dirigido al secretario general… que alcanzó a otro miembro del Comité Ejecutivo.

La guerra mediática de la empresa culpa a los pilotos de las frecuentas demoras de vuelos para soslayar la falta de organización operacional de la línea aérea.

El problema que ha colocado a los pilotos como villanos de la película se deriva, en la práctica, de la saturación del aeropuerto internacional de la Ciudad de México, en cuyo rebote se ubica además el absurdo de que Aeroméxico opera con tres contratos colectivos destinados para pilotos.

El A corresponde a los que ingresaron a la empresa antes de diciembre de 2010. El B, para quienes lo hicieran después, y el C para los pilotos de la línea alimentadora Connect.

Naturalmente, entre uno y otro hay un abismo de salario y prestaciones.

El primero, con un tabulador similar a una línea tradicional se podría calificar de competitivo; el B es idéntico al de líneas como Volaris e Interjet, es decir se ubica en el terreno de las de bajo costo. El C corresponde a lo normal en una línea alimentadora.

El caso es que aunque los pilotos de Connect tienen derecho a volar en Aeroméxico cuando han escalado todos los peldaños del escalafón, prefieren quedarse como están para no perder ingresos.

Y naturalmente, los que trabajan bajo el contrato B no están conformes con hacer los mismo que los del A y recibir menos.

La Ley Federal del Trabajo dice que a tareas iguales corresponden salarios iguales.

La paradoja del caso es que la empresa había elogiado el espíritu de colaboración de los pilotos en circunstancias difíciles. Por ejemplo, el contrato B se negoció al fragor de los estragos de la caída de clientela por el sobredimensionamiento de la epidemia de influenza. Aeroméxico enfrenta hoy tiempos mejores.

En la coyuntura, la ASPA planteó negociar para compartir las vacas gordas tras soportar las flacas, a lo que se negó originalmente la empresa, lo que obligó a apretar la pinza.

La fórmula simple fue ceñirse a lo dispuesto en el Contrato Colectivo de Trabajo B, sin mostrar disposición para enfrentar las emergencias conocidas coloquialmente como “bomberazos”.

La paradoja es que con ello, es decir negándose a volar cuando se llenaron las casillas en materia de horas, se está librando de un riesgo a los pasajeros.

Declara Aeroméxico la guerra a sus pilotos.

Balance general. En las carambolas del Brexit, la salida del Reino Unido de la Gran Bretaña de la Unión Europea, la empresa ganadora es el Grupo Peñoles, cuyas acciones tuvieron un crecimiento espectacular cuya cauda se inició el mismo viernes, en la lógica de que los inversionistas se refugiarán en los metales preciosos.

La firma de Alberto Bailleres es la principal productora de oro del país.

En contraste, las empresas con filiales en la pérfida Albión tuvieron pérdidas espectaculares que según la agencia Bloomberg podrían llegar a 31 mil 974 millones de pesos.

En la lista están Cementos Mexicanos, el grupo Bimbo y Mexichem.

La primera tiene una subsidiaria de razón social Cemex Investment Limited, que produce, además de cementos, concreto premezclado y asfalto.

El segundo oferta su marca New York Bakery Co. El tercero tiene una planta para fabricar PVC.

Venta de garaje. En el remate de activos supuestamente no estratégicos emprendido por Petróleos Mexicanos se incluyen 20 estaciones de servicio o gasolineras propias localizadas en el interior de la república, con énfasis en las zonas del centro y el norte.

Naturalmente, en la fila ya se formaron las firmas extranjeras que vienen a la pelea, para convertirlas en franquicias.

Estas han iniciado una campaña para promover ofertas, especialmente, de quienes tienen solo una, dos o tres unidades, lo que ha obligado a los grupos como Hidrosina a reinventarse para dar la pelea.

En la venta de garaje Pemex ha colocado desde plataformas marinas hasta refinerías, pasando por bodegas, y aparentemente sus recién adquiridas empresas fabricantes de fertilizantes, Agronitrogenados y Fertinal.

Olas en CNA. A dos días del proceso electoral en el Consejo Nacional Agropecuario los ánimos se están calentando.

Uno de los candidatos, Vicente Gómez Cobo, está acusando a su rival, Bosco De la Vega Valladolid, de violar los estatutos al reunirse en un acto público con el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Oswaldo Chazaro, quien tiene una curul en la Cámara de Diputados.

Las reglas del juego señalan que los aspirantes deberán abstenerse de involucrar o permitir que se involucren funcionarios públicos de los poderes ejecutivo, legislativo o judicial…

En el evento estuvo el dirigente actual, Benjamín Grayev, a quien ubican como miembro distinguido del PRI.

Del otro lado de la moneda, sin embargo, la posibilidad de Bosco De la Vega creció al recibir el respaldo del sector pecuario al que pertenece su rival.

En su discurso éste plantea la defensa del sector con políticas públicas, además de generar certidumbre en las negociaciones del sector; promover la seguridad agroalimentaria a través de buenas prácticas agrícolas; la modernización del campo, y el fortalecimiento de sus mercados.

albertobarrancochavarria0@gmail.com