De acuerdo al Índice Global del World Competitiveness Center el descenso fue de seis escalones, del 39 al 45, tras haber alcanzado en el 2013 al 32.

La medición alcanza a 61 países.

La paradoja del caso es que hasta hace dos años el gobierno privilegiaba la medición del World Economic Forum, con sede en Suiza, en cuyo escenario año con año salía raspado.

En el 2014, por ejemplo, el país perdió 23 escalones, descendiendo del 34 al 57, con la novedad de que en materia de calidad de las instituciones públicas pasamos del 56 al 109 y en tramitología leyes y confianza en las autoridades, del 112 al 124.

En este caso el número de naciones involucradas llega a 130.

Hasta el 2013 el único país de los que integran el concierto del TPP que estaba sembrando peor que el nuestro era Vietnam, alcanzando el escalón 65 en el primer índice.

Japón alcanzaba el segundo sitio, en tanto Australia el 20 y Nueva Zelanda el 25, para no hablar de Estados Unidos y Canadá ubicado el primero en tercer lugar.

En la medición del Centro Mundial de Competitividad Chile alcanza el escalón 36, es decir tres más abajo que México.

El problema es que si se mete uno a las entrañas de la medición resulta que en el renglón de productividad y eficiencia en los negocios, el país perdió 12 peldaños, cayendo del 36 al 48.

Peor aún, en el renglón de satisfacción de los consumidores llegamos al puesto 55, a seis del peor.

En materia de prácticas contables y auditoria, nos ubicamos en el 54.

En el rubro de prácticas éticas, nos sentamos en el peldaño 52.

La cumbre de la vergüenza llega cuando se mide el nivel de educación. México se ubicaba el año pasado en el lugar 58. Hoy está en el 60, en la antesala del sótano, pues.

Improductivos, ineficientes, tramposos, cínicos, y de pilón mal educados.

Y conste de que el campeón en la materia es Hong Kong… quien desbancó a Estados Unidos.

¿Cómo le haremos para intentar equilibrar la balanza comercial con Japón, que hasta el año pasado era deficitaria en 14 mil 351 millones de dólares? ¿Para incrementar exportaciones a Nueva Zelanda, que en el 2015 contabilizaron solo 106 millones de dólares?

¿Cómo lograr revertir el desbalance con Vietnam, al que le vendimos 168 millones y le compramos tres mil 692?

El deficit de la balanza comercial con los países integrados al TPP alcanza en conjunto 319 mil 662 millones de dólares.

David contra Goliat.

Ahora que, si nos atenemos a la frase del brillante pensador mexicano Vicente Fox, “no es que México no avance, sino que los otros países avanzan más”, colegiremos que la culpa es de los otros.

Las desgracias, dicen, vienen del exterior.

Balance general. Abierta por el presidente Enrique Peña Nieto una cruzada para combatir la informalidad por vía de coptación, al ofrecerse incentivos sociales, la Alianza de Pequeños Comerciantes está alertando de un crecimiento desbordado.

El organismo realizó una encuesta en la que se esbozan las razones de la marginación, por más que se coloca en el eje la corrupción y la informalidad. Las mercancías más socorridas llegan de contrabando.

Según ello el comercio informal nace ante la falta de poder adquisitivo relacionada con el desempleo, además del incremento en el costo de alimentos, bebidas y cigarros.

Se habla además de exceso de impuestos. De acuerdo al organismo las pequeñas tiendas han perdido el 10 por ciento de ganancias.

Famsa en el hoyo. Anunciada la sorpresa de que la empresa omitió clasificar correctamente sus créditos, es decir los incobrables pasaban como buenos, lo que la obligó a crear una reserva preventiva de cinco mil 90 millones de pesos, la cadena Famsa está en el tobogán.

La calificadora Standard & Poors colocó sus acciones en revisión con perspectiva a la baja, exhibiendo como exposición de motivos la falta de certeza en la administración, sobre todo en materia de riesgos.

A su vez, Fitch Ratings le redujo su perspectiva de BBB a BBB- a escala nacional, y internacional a B en lugar de B+.

La instancia advierte sobre las dificultades de financiamiento externo de la cadena en un coctel en que su fuerte no es la liquidez. El accionista mayoritario de la empresa, Humberto Garza González, cubrió el boquete vía una garantía que se ejecutaría en 18 meses.

Palaleo de Infraiber. Rechazado por la Suprema Corte el colocar el punto final del reclamo de Infraiber para que se le cancele a OHL México la concesión para operar el Circuito Exterior Mexiquense, el asunto queda otra vez en las manos del Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de México.

La firma de Pedro Topete obtuvo un amparo del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativo frente a una resolución de éste que rechazaba su pretensión, al considerarla ajena al interés jurídico.

El amparo, pues, es para efectos.

La empresa alega que el tribunal no consideró las pruebas presentadas. La posibilidad, pues, es ratificar o rectificar.

Lupa de Virgilio. Quien está en la lupa de la Secretaría de la Función Pública, encabezada por Virgilio Andrade, es la firma Tecno Alta Distribución de Carlos Bayo, a quien se acusa de obtener información privilegiada sobre una licitación convocada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

El dardo apunta al entonces director de la Coordinación Nacional de Recursos Materiales y Servicios, José Eduardo Andrade Barragán. La manzana de la discordia en el contrato INAH-CNRMS-CS-094/15.

La empresa en el banquillo, especializada en arrendamiento de vehículos, tiene un litigio con el Registro Agrario Nacional por incumplimiento y otro con el Instituto Mexicano del Seguro Social por la misma causa.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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