Durante el año pasado la firma sembrada como número tres del planeta logró una utilidad de 75 millones de dólares tras ganar 144 en el tercer trimestre… contra una pérdida de 178 en el mismo lapso del 2014.

Revertir la mala racha, sin embargo, no fue tarea fácil. Endeudada más allá del tope, Cementos Mexicanos debió someterse a una rigurosa dieta que implicó la venta de activos no estratégicos y un escenario de austeridad franciscana.

Colocada en revisión por sus acreedores, la firma debió cumplir una y otra metas de reducción de su débito. Esté disminuyó el año pasado en 964 millones de dólares.

La meta para este año es alargar la caída en otros 2 mil millones, vía la venta de nuevos activos por mil 500.

Lo curioso del caso es que uno de los puntos favorables a la compañía fue jugar la ventaja devaluatoria fuera de la ortodoxia.

Estamos hablando de subir sus precios en la coyuntura… pese a lo cual sus ventas en Estados Unidos crecieron 5% para llegar a 967 millones de dólares.

En contraste, las internas cayeron 19%, para situarse en 927 millones de dólares.

El promedio con los 50 países donde opera planteó una caída de 9%, para llegar a 3 mil 410 millones de billetes verdes.

Del otro lado de la moneda, sin embargo, la empresa se posicionó en materia de equilibrio entre precios al público y costo de producción. En la ruta que la colocó en posición incómoda, Cemex había realizado operaciones audaces como la adquisición en 12 mil 800 millones de dólares de la empresa australiana Ranker Group Limited.

En la carrera que inició en el 2004, compró también a la empresa inglesa AMC en la mitad del monto.

Los nuevos activos consolidaron a la compañía encabezada entonces por Lorenzo Zambrano, como la tercera del planeta, al duplicar su capacidad instalada.

La estrategia le había funcionado en los años previos, al posicionarse, por ejemplo, de cara al mercado chino en la época previa al gran salto que convertió ciudades de perfil medieval en urbes con rascacielos, corporativos y vías rápidas.

Nacida en 1906, hace 110 años, como Cementos Hidalgo, la empresa ha mantenido un crecimiento constante. En 1920, por ejemplo, adquirió la legendaria compañía Cementos Portland de Monterrey, cuya capacidad de producción alcanzaba 20 mil toneladas.

Las compañías se fundieron en 1931 bajo la razón social Cementos Mexicanos.

En la carrera llegaría su campanazo mayor en 1984 al adquirir Cementos Tolteca, la segunda productora del país, propiedad entonces del Grupo ICA.

La internacionalización llegó en 1992 con la adquisición de dos empresas españolas, Valenciana de Cementos y Sansón, numero uno y dos del país ibérico, en la alternativa de alcanzar el mercado europeo tras un golpe de proteccionismo de Estados Unidos.

De un sobreendeudamiento explosivo que la colocó en la lupa de las calificadoras, Cementos Mexicanos logró el equilibrio.

Multinacional mexicana.

Balance general. La noticia es que en la antesala de su reelección para un segundo periodo el presidente de la Concamin, Manuel Herrera, está planeando hacer cambios en la representación ante el Consejo Técnico del Seguro Social.

En el nuevo escenario saldría León Halkin, quien había tenido una polémica presidencia en el organismo, acusado de falta de transparencia en la rendición de cuentas.

La guadaña apunta también a la coordinadora de la representación empresarial, Tania García Ugartechea, quien llegó al cargo al amparo del también expresidente Francisco Funtanet, en cuyo periodo había sido directora general de la cúpula industrial.

En el nuevo escenario saldría también el secretario general del organismo, Juan Moisés Calleja, tras varias décadas en el cargo.

El funcionario, alguna vez ministro de la Suprema Corte, tiene más de 100 años de edad.

Quien peleaba el cargo es uno de los representantes obreros, Juan Manuel Carazo, a quien se le agotó la palanca a la muerte del dirigente cetemista Joaquín Gamboa Pascoe. La designación es facultad del director general del Instituto, José Antonio González Anaya.

La Concamín tiene tres de cuatro sillas en el Consejo Técnico, lo que ha inconformado por años a la Coparmex.

Gallo con espolones. Con el apoyo de 35 de las 43 delegaciones del organismo en el país, Fráncisco Javier Gallo Palmer está lanzando su candidatura para la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. El aspirante fue delegado en Michoacán, logrando durante su gestión que se otorgaran mil contratos a pequeñas empresas locales, además de regularizar pagos de facturas por parte del gobierno.

De 600 millones que se arrastraban, el saldo quedó en solo 40, lo que implica una cobranza de 560. La planilla del michoacano peleará contra la del actual presidente, Gustavo Arballo, quien busca su reelección.

Bronco en Chihuahua. Frustrada la posibilidad del expresidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, de alcanzar la candidatura priísta al gobierno de Oaxaca, la cargada apunta ahora a Chihuahua, con José Luis Barraza, conocido como “Chacho”.

El también ex presidente de la cúpula de cúpulas podría repetir el script que llevó al poder a Javier Rodríguez Calderón, “El Bronco” en Nuevo León, con apoyo de las firmas más poderosas de la entidad.

Estamos hablando desde cursos para hablar en público hasta manejo de imagen en redes sociales, pasando por una fuerte campaña en medios. Por lo pronto Barraza logró reunir el doble de las firmas que le pedía el Instituto Electoral para registrar su candidatura como independiente.

Salud. En reconocimiento a la ampliación de 30% de la infraestructura de medicina social, en cuyo escenario se redujo 10% la mortandad en cáncer cervicouterino y de mama, la Academia Nacional de Medicina de Francia le acaba de entregar una medalla de oro al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. La entidad acaba de firmar un acuerdo de colaboración con el Miami Children Hospital.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses