Colocada en noviembre pasado la calificación Baa, de reducirse al siguiente nivel la escala, la deuda de la empresa productiva de Estado lindará en el terreno especulativo.

La paradoja del caso es que en la antesala Pemex colocó en el mercado bonos de deuda por 5 mil millones de dólares, cuya demanda alcanzó hasta 18 mil… en la coyuntura del anuncio del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de que el gobierno entraría al rescate de la petrolera en su condición de subsidiaria.

Se diría que los eventos fueron sincronizados para crear un escenario efectista… que sin embargo no impidió la degradación.

La exposición de motivos de Moody’s, de cara al nuevo golpe, señala que el gobierno colocó primero a la empresa en el fondo del abismo, y luego corre por los lazos para sacarla.

Lo cierto es que entre el dicho y el hecho de la promesa del funcionario hay una carrera de obstáculos.

Como usted sabe, se condicionó el rescate a que la empresa cubriera determinadas metas, que en el terreno práctico implican la salida de 12 mil trabajadores más: regresar campos que había retenido en la ronda cero, para concesionarlos a particulares; buscar alianzas con empresa privadas nacionales y extranjeras, y reconcentrar sus tareas en su objetivo toral.

En este último caso la exigencia hablaría de deshacerse de los complejos productores de fertilizantes que acaba de adquirir, es decir Agronitrogenados y Fertinal.

La transacción de éste se acaba de cerrar vía el pago de 225 millones de dólares, bajo la idea de que el costo se cubrirá con la operación en un máximo de tres años.

Pemex aprovecharía el potencial de sus plantas de Pajaritos y Cosoleacaque, Veracruz, para operar los complejos, en la lógica de la falta de oferta de fertilizantes producidos en el país.

Sin embargo, el negocio es incierto dado el diferencial de precios entre las materias primas, principalmente urea, que se importan de Rusia, y el producto elaborado.

Ahora que con la primera emisión de deuda del año Petróleos Mexicanos agotó más de la mitad del techo de endeudamiento que le permite la Ley de Ingresos para este año, cuyo monto es de 8 mil 500 millones de billetes verdes, con la novedad de que los réditos son cada vez más altos.

La paradoja es que aun agotándose éste, no habría suficiente dinero para cubrir los vencimientos de papeles previstos para este año, en un escenario en que la empresa ha perdido el 70% de sus ingresos ante la caída en el precio de la mezcla mexicana de petróleo y la baja en la producción.

A contrapelo de las advertencias de los analistas, la Secretaria de Hacienda permitió un crecimiento alocado de la deuda de la empresa, en afán de mantener viva la gallina de los huevos de oro.

Pemex arrastra un capital negativo, es decir la suma del valor de sus activos frente al tamaño de sus deudas, arrastra un faltante de 70 mil millones de dólares.

El 65% del débito se pactó en la moneda extranjera.

¿Habrá suficientes recursos en las exiguas arcas públicas para darle el suficiente oxígeno a la petrolera mexicana? ¿Aguantará la liga para más tandas de recortes, sin provocar estallidos de inconformidad? ¿Soportará el aval del gobierno la degradación a la calidad crediticia de Pemex?

Pareciera, por lo pronto, que la ruta de colisión se dirige a colocar de plano un socio extranjero en el camino.

¿Pemex como Petrobras?

Balance general. Ganado por ICA un primer round en un pleito contra un sindicato de bancos encabezado por el alemán Deutsche, el segundo fue desastroso para la causa de la constructora mexicana. El juez tercero de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia, Felipe Consuelo Soto, revocó una medida cautelar que impedía el remate de garantías dejadas en prenda.

El préstamo que recibió la firma encabezada por Bernardo Quintana fue de 92 millones de dólares, en cuyo marco debió colocar en prenda acciones del Grupo Aeroportuario Centro Norte.

El proyecto original era de 23.1 millones de valores, que debió incrementar con 10 millones más al incumplir la acreedora con dos pagos de 10 millones de dólares.

Los bancos se apresuraron a tomar las garantías, lo que obligó a ICA a solicitar la medida cautelar.

Los papeles de la discordia son de la serie B, es decir de una emisión del 85% del capital del grupo de aeropuertos.

El 15 restante es de control.

En el camino ICA había planteado una demanda penal contra empleados del Deutsche Banck, que instrumentaban la adjudicación “a lo chino”.

Se esfuma Oaxaca. El jueves de la semana pasado, en la inminencia del “destape”, prominentes empresarios hacían antesala en la oficina del presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, para empujar la posibilidad del expresidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, como el gallo para la gubernatura de Oaxaca.

La esperanza de humo banco la había abierto el dirigente priísta al elogiar al aspirante públicamente.

Gutiérrez Candiani fue un notable impulsor del Pacto por México.

El problema era que no tenía credencial del partido, y aunque quedaba la alternativa de colocarlo como externo o simpatizante, el aspirante había escalado la ruta de la dirigencia empresarial justo por su discurso antipriísta.

En el cabildeo, se pensó en que fuera postulada por el Partido Verde o Nueva Alianza, quienes se coaligarían con el PRI.

Sin embargo, al final del día se impondría el derecho de sangre a soslayo de los riesgos que conlleva la postulación de otro Murat.

Luto empresarial. Asiduo concurrente al Club Campestre Churubusco cuyos ecos se impregnaban de su invencible buen humor y entusiasmo, murió el presidente de la firma productora de turbinas eléctricas Voltran-WEG Group, Eufemio Jiménez Tapia.

La firma, con sede en Tizayuca, se había asociado hace una década con la compañía brasileña que la acompaña en su razón social, lo que derivó en un crecimiento espectacular.

Hombre sencillo, Jiménez manejaba todos los días a la planta, sin más compañía que su optimismo.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses