Aprieta tuercas el TPP

La exigencia de poner piso parejo al escenario laboral de los 12 países en concierto se plasmó como parte de la negociación previa a la integración del bloque.

Como usted sabe, el documento final fue firmado la semana pasada en Nueva Zelanda por los ministros de Comercio o de Economía del conjunto integrado bajo la batuta de Estados Unidos para contrarrestar el poderío chino.

Aunque la flecha apunta a Vietnam, cuyas maquiladoras producen en un escenario cercano a la esclavitud: jornadas de 12 horas los siete días de la semana, con una percepción de ocho a 10 dólares, el ajuste es general.

El texto habla de “condiciones aceptables” de trabajo, en un abanico que oscila desde normas estrictas de seguridad e higiene, horarios adecuados a los estándares internacionales, percepciones mínimas suficientes, hasta eliminación del trabajo forzado, pasando por jornadas laborales equilibradas y transparentes, hasta libertad de asociación.

“Cada país, señala el texto, adoptará y mantendrá regulaciones que permitan condiciones laborales aceptables en horas de trabajo, seguridad y salud”.

La línea habla también de que cada país se asegure que los procedimientos laborales sean justos, equitativos y transparentes y no impliquen costos por plazos irracionales o demoras injustificadas.

Como usted sabe, hace unos días la Suprema Corte de Justicia emitió una resolución que declara constitucional una de las disposiciones de la reforma laboral que acota la posibilidad de salarios caídos al triunfo de un trabajador en un juicio por despido injustificado, a sólo un año.

Los procesos a la mexicana se alargan hasta siete.

Ahora que el ofendido se encuentra de cara a una madeja colosal de corruptelas. Cuando no lo “asalta” un coyote con el encargo de “aceitar” la mano de los miembros de las juntas de conciliación o los jueces y magistrados en procesos avanzados, el riesgo es que sea el patrón el que tome la iniciativa.

En la carrera de obstáculos, se da el caso que para recibir el fondo para vivienda acumulada durante su vida laboral, el Infonavit le exige al afiliado que plantee una demanda ante los tribunales laborales.

El IMSS, a su vez, coloca una red de requisitos burocráticos para quienes están en opción de pensionarse, que necesariamente empuja al derechohabiente a buscar un “coyote”.

La propuesta que se prepara plantea limpiar la casa en forma integral.

Sin embargo, el capítulo álgido para el país será la obligación de cancelar prácticas ancestrales en materia sindical, lo que pasa necesariamente por cancelar los contratos de protección, las cláusulas de exclusión, el cacicazgo sindical…

La receta planteada por el TPP es la firma del Convenio 98 de la Organización Mundial del Trabajo sobre libertad sindical, a la que México le ha dado la vuelta por años.

Bajo ese escenario, cuya posibilidad ha sido vetada por el Consejo Coordinador Empresarial al que mantiene coptado la Coparmex, las empresas no pueden imponerle sindicatos blancos a los trabajadores para avalar contratos que éstos desconocen, ni transar con los líderes los incrementos salariales.

Los sindicatos no podrán aplicar la cláusula de exclusión a los disidentes, ni impedir que éstos busquen otra representación avalada por recuentos transparentes.

La negociación del TPP obliga a crear un Consejo Laboral que evaluará el escenario al año de haber iniciado el concierto.

Balance general. Avalada por un tribunal colegiado una resolución judicial que desestimaba los cargos en su contra al no ofrecerse pruebas contundentes por parte de Banamex, en el último minuto el presidente de Oceanografía, Amado Yáñez, perdió la posibilidad de quedar libre.

El Ministerio Público Federal logró un recurso para validar nuevamente la orden de aprehensión que llevó al contratista de Pemex a la cárcel.

Yáñez Osuna, como usted sabe, había sido acusado de defraudar al banco al falsificar facturas expedidas por Petróleos Mexicanos en aval de préstamos de factoraje: por 450 millones de dólares.

La intermediaria había exhibido copias de éstos, lo que despertó la suspicacia de que los recursos habían sido ya pagados por Pemex vía la exhibición de las originales.

Constructoras en la mira. En el dicho al hecho, tras denunciar su titular, Aristóteles Núñez, prácticas de simulación para ampliar gastos, el Servicio de Administración Tributaria está lanzando decenas de auditorías a empresas constructoras.

La pesquisa alcanza a pequeñas, medianas y gigantes.

El foco rojo se encendió ante los frecuentes cambios de domicilio social de firmas que se alimentan de obras de maquila para cubrir contratos obtenidos por las grandes, quienes no revisan su situación fiscal.

El SAT habla de facturas apócrifas y doble contabilidad en la nómina.

Enero atípico. A contrapelo de la tradición enero resultó un mes movido en materia de empleo: El Instituto Mexicano del Seguro Social enlistó a 69 mil 170 trabajadores, principalmente de la industria de transformación.

Anualizado, es decir de enero a enero, el incremento fue de 653 mil 832 plazas, un salto de 3.8%.

El 85% de los 17 millones 955 mil 263 afiliados es de puertas permanentes. El resto son eventuales. Quintana Roo, Querétaro, Chihuahua, Aguascalientes, acapararon el mayor número de nuevos empleos.

Papa al Zócalo. Hasta ayer no había certeza por parte del gobierno de que el Vaticano aceptara una propuesta para llevar al Papa Francisco, a su llegada al país, al Palacio Nacional.

La intención sería que pronunciara un discurso de cara a la multitud en el balcón central del recinto.

La jerarquía eclesiástica se mantiene recelosa.

Durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos, el presidente de Francia, Charles De Gaulle, se dirigió al zócalo lleno en un discurso de 77 palabras que se aprendió de memoria, al no hablar español.

albertobarrancochavarria0@gmail.com