La pretensión habla de un monto de 3 mil 200 millones de dólares a título de reparación del daño, de los cuales 713 estarían en la cuenta de nuestro país.
El monto lo avalaría el propio organismo internacional.

La posibilidad la abrió la resolución de un panel de solución de controversias que le dio la razón a los dos países al considerar que la medida es discriminatoria.

Apoyado en una Ley de Seguridad Agropecuaria e Inversión Rural expedida en 2002 y conocida como Farm Bell, el país del norte impuso la exigencia de colocar una etiqueta en los productos cárnicos que se exportan, especificando en dónde nació el animal sacrificado, en dónde se engordó y en dónde se sacrificó.

Haga de cuenta su árbol genealógico.

La etiqueta, conocida como Cool, es decir en inglés etiquetado de país de origen, apunta a cortes de carne de res, ternera y cordero.

De acuerdo a los panelistas la exigencia tiene tintes proteccionistas, es decir se trata de privilegiar el consumo de carne producida en Estados Unidos.

Sin embargo, para llegar a la recta final del procedimiento debió cruzarse un largo y farragoso camino.

Fallidas las consultas convocadas por los países afectados ante la cerrazón de Estados Unidos, se optó en 2009 por convocar al esquema de solución de controversias del organismo internacional.

El panel emitió su resolución en julio de 2011, subrayando que la medida era contraria a los principios de la Organización Mundial de Comercio.

No obstante, el país del norte se negó a bajarse del caballo.

Firme el dedo en el renglón, México mantuvo la presión durante cuatro años, logrando que el 18 de marzo pasado se ratificara la resolución, y condenando de paso la gravedad que representa el incumplimiento de la parte ofensora.

Y ni así.

Colocadas, pues, las fichas en el mismo lugar del tablero, el país le solicitó al órgano de diferencias del organismo autorización para suspenderle beneficios al país vecino.

La sanción se cubrirá vía la aplicación de represalias, es decir la imposición de aranceles extraordinarios hacia determinadas exportaciones de Estados Unidos.

La mira apunta a pierna de cerdo, cortes de res e incluso algunos productos lácteos.

El impuesto se extinguirá hasta llegar al monto en que se calcula el daño… repitiéndose al infinito mientras Estados Unidos mantenga la barrera artificial.

Ahora que en otro escenario similar, la imposición de una etiqueta con la leyenda dolphie safe (delfín a salvo) a las exportaciones de atún mexicano, ganados a su vez todos los procedimientos, México podría imponer una sanción similar.

En este caso el monto del daño producido en 21 años de embargo, lo avalaría en febrero la propia OMC.

Ojo por ojo…

Balance general. Acusada de contaminar las aguas de Puerto Chiapas al arrojar desperdicios de una de sus enlatadoras instaladas en un parque industrial situado a su vera, la empresa Herdez podría ser objeto de una sanción pecuniaria, además de pagar la remediación del daño.

En la misma circunstancia se ubican la empacadora de atún Procesa y la productora y distribuidora de café Cafesca. Esta última presume de ser socialmente responsable.

Los pescadores locales hablan de ecocidio al afectarse especies que son vendidas en los mercados. El mar arroja centenares de peces muertos.

Las firmas acudieron al Senado en septiembre pasado, en cuyo marco el legislador Luis Armando Melgar les planteó la necesidad de hacer un diagnóstico del daño y cuantificar las vías para remediarlo.

Este aún no llega.

En paralelo, las firmas asumieron una serie de compromisos que no han cumplido.

De acuerdo al Código Penal podría haber sanciones de hasta nueve años de cárcel a quienes realicen descargas consideradas peligrosas.

¿Tú también Abengoa? No sólo es el grupo ICA quien está pasando aceite en la coyuntura difícil del país, sino la empresa española Abengoa, quien mantiene una serie de contratos en México en materia de energía y gestión de residuos.

La calidad crediticia de los papeles de deuda de la firma ha sido degradada a nivel de bonos basura, tras incumplir el pago de intereses de cuatro emisiones.

La matriz de la compañía en Madrid está en la antesala de solicitar la protección de quiebra al no poder con el peso de una deuda de más de 24 mil millones de euros.

La firma la cerró las llaves de las tesorerías a todas las filiales.

Los accionistas minoritarios preparan una demanda contra la empresa.

El último contrato de Abengoa en México se lo otorgó la Comisión Federal de Electricidad para construir una central termoeléctrica de ciclo combinado denominada Norte III y ubicada en Chihuahua.

La capacidad de generación sería de 800 megawatts.

Siete décadas. La primera vez, la semilla, la sembró el padre de Lorenzo Servitje, un inmigrante catalán, con la panadería y pastelería “La Flor de México”, famosa durante varias décadas en la capital. De ahí se llegaría a Pan Ideal, pionera en la colocación en el gusto mexicano del pan de caja.

Finalmente nacería “El Molino” en la calle de 16 de septiembre, ocupando parte de lo que fuera el convento de San Francisco.

Nacido en la ciudad de México el 20 de noviembre de 1918, a la repentina muerte de su padre Sertvije se haría cargo del negocio en que trabajaba desde los 16 años.

De aquello que fue nacería Bimbo hace 70 años, es decir en 1945. Once años después llegaría Marinela con su oferta de “gansitos”.

De ahí las primeras plantas en Guadalajara, Monterrey, Hermosillo y Veracruz.

La multinacional mexicana llegó a siete décadas.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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