El dirigente se encontró con un país en donde la vida no vale nada. Los obreros de las maquiladoras trabajan jornadas de 10 a 12 horas… los siete días de la semana, percibiendo salarios de 150 dólares… mensuales.

El azoro llegó a los calificativos: patio de producción depredatorio, esclavizante.

No hay, pues, piso parejo para que México pueda competir.

Las industrias más afectadas por una competencia imposible serían la eléctrica, la electrónica, la de línea blanca y la de consumo doméstico.

La paradoja del caso es que la del dirigente de la industria de trasformación es la única voz en su ámbito que se ha levantado en contra del acuerdo que llegó ya a su fase final de negociación tras lograr la Casa Blanca la autorización del Congreso para el fast track, es decir, el sí o no de éste sin revisar detalles.

En el extranjero es distinto; de acuerdo con los economistas Paul Krugman, premio Nobel en su campo, y Joseph Stiglitz el acuerdo se constituye como una puerta para que los grandes consorcios de Estados Unidos puedan importar manufactura barata ya no solo en China, sino en la región asiática.

Para Clyde Prestowitz, además con la llegada del TPP la región de América del Norte perderá 700 mil empleos, de los cuales medio millón le corresponderían a México.
Y si le seguimos, para el líder de la fracción demócrata en el Senado de Estados Unidos, Harry Reid, el acuerdo plantea el triunfo de las grandes corporaciones contra los estadounidenses comunes.

Promovido por el país del norte hace 13 años “para impulsar la liberación del comercio y la inversión”, el TPP convoca a 12 naciones. Además de México están en la lista Japón, Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam, Malasia y Canadá.

A lo largo de los años la posibilidad enfrentó decenas de obstáculos. Desde las restricciones de las armadoras y los productores agrícolas del país del norte para incluir a Japón, hasta la oposición del Senado, en un primer intento, para conceder el fast track.

Y aunque en México han habido algunas tibias advertencias por parte de la dirigencia empresarial sobre las asimetrías, sus técnicos han encontrado decenas de rendijas.

De entrada, bajo el nuevo marco se anularía la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dado que Estados Unidos y Canadá tendrían ahora dos plataformas en su relación mercantil con el país.

Se diría que se trata de un TLC corregido y aumentado.

México ensancharía su de suyo desventajosa relación comercial con los países asiáticos. Japón, por ejemplo, le quitará mercado en Estados Unidos dos capítulos: automotriz y electrónico.

Vietnam nos arrollará en textiles y prendas de vestir.

Australia y Nueva Zelanda, a su vez, en productos agrícolas y ganaderos. Del segundo país en este momento llega ya 60% de los borregos que se vuelven barbacoa en los restaurantes.

Nuestro país mantiene una balanza comercial deficitaria desde 2008 con los países asiáticos, que en 2012 llegaba a 550 mil millones de dólares.

Lo que para Estados Unidos representa un contrapeso frente al poderío chino, para el nuestro significa la entrada a un túnel cuya salida es incierta.

La amenaza del TPP.

Balance general. Aunque la posibilidad del sí o no a la oferta conjunta del Grupo Alfa y la firma canadiense Harbor Energy para adquirir la empresa colombiana Pacific Rubiales se pospuso hasta el 28 del mes que corre, la noticia no es buena para éstos, dado que el principal socio de la firma, O’Hare Administration, tendrá más tiempo para ganar adeptos al rechazo.

Las compañías, como usted sabe, ofrecen un pago por el control de la petrolera del país del cono sur de mil 700 millones de dólares, pese a que la firma tiene un valor de mercado de mil 300.

Pacific Rubiales arrastra deudas por cuatro mil 500 millones de billetes verdes.

Y aunque Alfa y su socio han entreverado la posibilidad de ofrecer 7.50 dólares canadienses por acción, los socios venezolanos quieren un mínimo de nueve.

Lo grave del caso es que amenazan con quebrar a la compañía bajo el clásico “mercancía bien vendida o podrida en el huacal”.

La compañía colombiana tiene dos contratos, ambos calificados de irreflexivos por los analistas: uno para explotar gas natural en Papúa, Nueva Guinea, y otro para explotar gas licuado en su país.

Otro balcón a OHL. Empecinado el enemigo anónimo de OHL México en bombardearla vía la difusión pública de audios de llamadas telefónicas obtenidas ilegalmente, el nuevo descobijo alcanza al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, a quien se exhibe como filtrador de información privilegiada a la firma.

Según ello, le habría adelantado a ésta las líneas para la licitación de la que será una nueva autopista que correría desde el monumento de La Raza a los Indios Verdes y Santa Clara, evitando los cuellos de botella de la carretera México-Pachuca.

Más allá, se publicita un diálogo entre el ex secretario de Relaciones Institucionales de la compañía, Pablo Wallentin, en el que le reclama a una supuesta asistente del funcionario el que éste haya pagado con su tarjeta de crédito una estancia en un presunto sitio vacacional.

La empresa iba a cubrir los gastos.

Furia de Aristóteles. En la certeza de que el sector privado fue factor clave para la derrota electoral de su partido, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, está lanzando toda la furia contra la clase empresarial.

De entrada se encarceló al presidente de administración de un grupo clave para el desarrollo de la entidad federativa y en general del occidente del país.

Estamos hablando de Mario Humberto Torres Verdin, principal accionista de Guadalajara World Trade Center, quien opera el segundo aeropuerto de carga más importante del país, donde se realizan 54 mil operaciones aéreas al año, con la novedad de que es la primera terminal que ofrece dos rutas semanales a Hong Kong y dos a Seúl.

Los cargos hablan de fraude en prejuicio de uno de sus socios, Francisco Cornejo.

El reclamo es de solo 98 mil pesos por concepto de dividendos, con la novedad de que éstos se depositaron hace dos años en un juzgado. Por alguna extraña razón éste no los ha recogido.

Cornejo es un empresario consentido de los gobiernos en turno. Se le permitió durante el sexenio anterior, por ejemplo, construir la Villa Panamericana en una zona de reserva ecológica.

Mario Humberto Torres fue llevado al penal de Puente Grande y posteriormente liberado bajo caución en espera de su proceso.

 albertobarrancochavarria0@gmail.com

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