Colocado el costo de la mezcla de crudo en 50 dólares por barril y el gas natural a cuatro dólares el millón de BTU, la coyuntura estaba abierta para el auge, o si lo prefiere la resurrección de la industria.

El caso es que durante los primeros cinco meses del año la producción de los complejos de la empresa productiva de Estado se cayó 7.8 por ciento, lo que implicó 338 mil toneladas menos de cara al mercado.

El caso es que en el mismo periodo la filial de la exparaestatal, Pemex Petroquímica, registró un descenso de 11.9 por ciento en sus ventas, para llegar a 14 mil 384 millones de pesos.

El caso es que de los 62 mil millones de pesos que se le recortaron al presupuesto de la empresa, a la división se le descontaron mil 599.

El caso es que se acaban de “recortar” mil plazas de complejos petroquímicos como Escolin, ubicado en Veracruz y Tula, Hidalgo, utilizando como exposición de motivos el que gran parte de la capacidad instalada se mantiene ociosa.

El caso es que a la vera del recorte se canceló la posibilidad de ampliar el tren de aromáticos del complejo La Cangrejera, cuyo costo de obra sería de 700 millones de pesos.

El presupuesto de mantenimiento de los complejos tiene años que se ubica prácticamente en cero. Algunas plantas instaladas en Veracruz se han vendido en calidad de chatarra.

Lo curioso del caso es que en una reciente entrevista el director de Finanzas de Pemex, Mario Beauregard, había señalado que ante la caída en los precios del petróleo y la apertura reclamada por la reforma energética, los sectores perdedores serían Pemex Refinación y Pemex Petroquímica.

Bajo esa lógica el funcionario habló de la posibilidad de vender los complejos, aunque planteó un escenario gradual.

El caso es que desde el inicio de la actual administración, aún sin la reforma en puerta, se abrió la posibilidad de abrir el escenario hacia las alianzas con el sector privado.

La cereza en el pastel la constituyó una sociedad en que participó la empresa privada Mexichem y el complejo Pajaritos, cuyo objeto era integrar una cadena de cloruro de vinilo, principal insumo para producir productos de PET, con énfasis en envases.

En la inversión Pemex participó con solo el 34 por ciento, es decir la batuta tomó la firma de la familia Del Valle.

Para tender la alfombra se adecuaron las instalaciones del complejo ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz, colocándose de entrada una colosal barda perimetral, además de modificar instalaciones de drenaje químico y pluvial; se repararon, al costo de 200 millones de pesos, tres tanques de enfriamiento, y se reformaron los equipos mecánicos y de mantenimiento de edificios y talleres.

Mexichem había comprado anteriormente una planta a la vera del complejo, que alguna vez había sido paraestatal. Estamos hablando de Cloruro de Tehuantepec.

El complejo Pajaritos le compraba el producto a la firma.

Durante muchos años se garantizó la posibilidad de inversiones de Pemex en plantas petroquímicas al mantenerse una clasificación que colocaba dos ramos, la primaria y la secundaria.

La primera era exclusiva del Estado.

Bajo la administración del expresidente Carlos Salinas De Gortari, se borró la línea divisora.

¡Abran las puertas señores!

Balance general. Detrás de la cancelación de la licitación para subrogar la posibilidad de atención integral a 16 mil enfermos de diabetes afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, hay dos vertientes: la primera es la oposición del sindicato, quien se dijo ayuno de información sobre la medida.

Más allá, se comprobó que la empresa perfilada como ganadora no tenía garantía plena de que ofreciera a satisfacción el servicio de diálisis. Así mismo, se calificó de carísima la oferta y en general la calidad de la atención era mala.

Las firmas en la pelea habían publicado un desplegado alertando del peligro para los enfermos.

La petición final para cancelar el concurso la planteó la Coordinación Integral para la Salud en un Primer Nivel del propio organismo.

En la pelea, estaban 14 empresas, entre ellas Clínica del Azúcar, de Javier Lozano; Cuídate, de Antonio Alfeiran; S3 Healthware Solutions de Alfonso Trujillo, y AMPM Clinicas de Mahili Foliot.

Bronca de “El Bronco”. Como le habíamos anticipado, uno de los ejes del gobierno de Javier Rodríguez, conocido como “El Bronco”, seria replantear la construcción del acueducto conocido como Monterrey VI que llevaría agua del rio Pánuco de Veracruz a la capital de Nuevo León.

El costo de la obra había provocado indignación entre la población, al pasar de 16 mil a 35 y luego a 61 mil millones de pesos.

El contrato de obra se le había asignado a un consorcio integrado por el Grupo Higa, el mismo que construyó y financió la casa Blanca, cuya propiedad se atribuye a la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y la mansión del club de golf de Malinalco del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, además del Grupo ICA.

Ayer, en la emergencia, se reunió el gobernador saliente, Rodrigo Medina, con el Servicio de Agua y Drenaje de Monterrey para analizar la posibilidad de cancelación del proyecto.

En la eventualidad, el presidente del Grupo ICA, Bernardo Quintana Issac, señaló que de darse el paso se acudirá a los tribunales, advirtiendo que el contrato firmado prevé en algunas cláusulas una penalización en caso de una decisión unilateral.

Primera bronca de “El Bronco”.

Ficrea a concurso mercantil. En el inaudito de la temporada, un juez aceptó una solicitud de los ahorradores de Ficrea para declarar a la sociedad financiera popular en concurso mercantil.

Se suponía que solo la Secretaria de Hacienda, a solicitud de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la oficina de la Procuraduría Fiscal, podía dar el paso.

El procedimiento coloca de espaldas a la pared a las instancias, que tendrán que transparentar los activos con que cuenta realmente la intermediaria, incluidas sus empresas relacionados, una de ellas ubicada en España.

Crece Rassini. La empresa estelar del país en materia de autopartes, Rassini, acaba de obtener un contrato para suministro de componentes de suspensión para camiones comerciales pesados de la armadora Ford en los Estados Unidos.

Con éste la firma encabezada por Antonio Madero Bracho duplicará sus exportaciones a ese país.

La firma es líder mundial en el diseño y producción de componentes de suspensión para vehículos ligeros, manteniendo como clientes a los fabricantes de los 10 modelos más vendidos en el cono norte del continente.

Sus ramificaciones llegan a Brasil.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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