Con Andy Murray y Novak Djokovic fuera del camino, nada parece interponerse entre Roger Federer y su octava corona en Wimbledon. A sus 35 años de edad, el suizo no se cansa de establecer nuevas marcas y ofrecer clases magistrales en Londres. Su Majestad sumó su semifinal número 12 en el pasto sagrado y es el jugador más veterano en alcanzar dicha instancia en el All England Club en 40 años. Federer se medirá mañana a Tomas Berdych, un jugador que no lo ha vencido desde 2013. Veremos si el suizo es capaz de mantener el tenis superlativo mostrado hasta ahora y acrecentar su leyenda.

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