Perú y México: socios estratégicos

El Perú y México mantienen históricos vínculos de amistad desde la época de la gesta de la independencia y los albores de la República, siendo el primer acuerdo suscrito entre ambos países el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación el 16 de noviembre de 1832.

Es evidente la coincidencia en la formación de las naciones peruana y mexicana, ambas herederas de las civilizaciones más antiguas de América y con un pasado y experiencias comunes, como fueron los Virreinatos del Perú y de la Nueva España, cuyos vínculos y cercanía ha continuado a lo largo de su vida republicana.

Esta centenaria amistad ha cobrado en los últimos años un significado muy importante, debido a que la relación bilateral ha alcanzado un gran dinamismo en todos sus ámbitos, lo que llevó a los presidentes Ollanta Humala Tasso y Enrique Peña Nieto a la suscripción del Acuerdo de Asociación Estratégica Perú-México en 2014, que el 17 de julio entró en vigor. Esta Alianza se sustenta en una visión común y valores compartidos respecto del desarrollo de nuestros países.

Este nuevo acuerdo resalta el diálogo político bilateral al más alto nivel e incluye un segmento económico-comercial y otro de cooperación técnica y científica, permitiendo desarrollar con mayor intensidad una política de integración amplia, mutuamente beneficiosa, basada en la complementariedad y la reciprocidad. Por su relevancia e importancia, ambos países concluyeron los requisitos exigidos por su respectiva legislación nacional para que entre en vigencia este acuerdo, constituyéndose en el marco jurídico de esta profunda relación.

México, en los últimos años, se ha convertido en uno de los principales socios comerciales del Perú. En 2010 era el socio comercial número 20, en 2014 México fue el número 10 y mejor aun, en lo que va de este año, se ha convertido en nuestro sexto socio comercial.

En efecto, el intercambio comercial se ha triplicado en los últimos 6 años, alcanzando el año pasado a 2 mil 700 millones de dólares y, al cierre de 2014, México se constituyó en el cuarto proveedor mundial de importaciones para el Perú y en lo que va de 2015, ocupa ya el tercer lugar, después de China y los Estados Unidos de América.

El Perú, asimismo, ha tenido una presencia activa en México durante los últimos años a través de misiones comerciales bajo el formato EXPO PERU, de promoción de Inversiones con INPERU, así como RoadShows, promoviendo el turismo. Igualmente, el sector privado ha desarrollado iniciativas importantes en eventos gastronómicos y culturales como PERU GOURMET y VIVA PERU.

En el ámbito cultural, este año el Perú es uno de los países invitados del Festival Internacional Cervantino, uno de los principales encuentros culturales a nivel internacional, que se inaugura el próximo 7 de octubre, en la ciudad de Guanajuato.

En esta ocasión, el Perú presentará diversas expresiones artísticas que incluyen la música, la danza y el teatro, entre otras.

Esta positiva dinámica ha hecho, por ejemplo, que la inversión mexicana en Perú llegue a los 14 mil millones de dólares y que el turismo haya crecido sostenidamente como consecuencia del Acuerdo de Exención de Visas de Turismo entre nuestros países: 67 mil turistas mexicanos visitaron el Perú en 2014 y 150 mil peruanos visitaron México.

Una de las razones de este crecimiento es la coincidencia de los gobiernos mexicano y peruano de recibir constructivamente las propuestas que emergen desde el sector privado. Claro ejemplo de ello es el efectivo trabajo que viene desarrollando el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP). En ese mismo sentido, el Perú y México han reafirmado su compromiso en el proceso de la Alianza del Pacífico, que ha coadyuvado a fortalecer las relaciones entre sus cuatro miembros y su proyección internacional, en especial hacia el Asia-Pacífico.

De otro lado, México y Perú profundizan su relación en diversos organismos multilaterales como el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), lo que permite reforzar las coordinaciones en materia de liberalización de comercio y las inversiones, así como la cooperación técnica en el marco de los Grupos de Trabajo y Comités del Foro y presentar iniciativas subregionales desde el lado latinoamericano del Pacífico a los socios de Asia en APEC.

Asimismo, en el mediano plazo, Perú aspira a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), siendo destacable el apoyo que México, como país miembro de la misma, ha brindado al Perú para ser invitado al mecanismo del Programa País. Ello permitirá enriquecernos con la experiencia de los países miembros de la OCDE en la elaboración y aplicación de políticas públicas de los más altos estándares.

Las referidas razones y coincidencias permiten a mexicanos y peruanos mirar con optimismo su devenir como aliados estratégicos, conocedores que el camino a la prosperidad y el desarrollo depende de nosotros mismos y de las sinergias que podamos generar juntos, de cara al futuro.

Embajadora y ministra de Relaciones Exteriores del Perú