Sentimientos

Mariana Elizondo Albán, jugando con un camaleón en los años 70.

Con esta colaboración, la número 52, se cumplen dos años consecutivos de publicar quincenalmente en EL UNIVERSAL, un periódico que me ha acogido de una manera generosa en sus páginas de Cultura, reseñando los diversos eventos en torno a los 50 años de la aparición de Farabeuf, la novela más representativa de la obra de Salvador Elizondo, a la edición de sus Diarios (primera selección) en 2015 y a los homenajes en 2016 por el décimo aniversario de su fallecimiento. Ha sido un trabajo difícil de investigación, pues por no tener, por ahora, mi cuarto oscuro montado, no puedo imprimir muchas fotos que me gustaría publicar, por lo que he decido hacer una variante que será una sorpresa para mi siguiente Pie de Foto.

Esta fotografía de mi hija política, Mariana Elizondo Albán, estaba pegada en la página del cuaderno del diario de la entrada que publico en esta ocasión. La primogénita de Salvador ha sido fundamental para mí estos últimos meses, ya que gracias a ella conocemos hoy el manuscrito original de Farebeuf, que data de 1962-64.

Salvador Elizondo escribe Cuaderno de Diario, número 30, página 115

Lunes 10 de enero de 1972.— (…) Paulina me regaló esta foto hecha por ella en el cuarto oscuro. Es Mariana hace año y medio jugando con un camaleón.

Yo creo que de toda la historia de la literatura, o de la escritura, el único personaje, o el que más me gusta, es Valéry. Debo pensar constantemente en el ejemplo de Valéry preconizador de la inteligencia sobre todas las otras cosas. Sólo la inteligencia puede salvar los abismos que la moral o la moraleja se abren con frecuencia a nuestros pies . El sentimiento moral es muy profundo, pero también es muy simple y evidente (…).

Uno de mis propósitos de Año Nuevo es el de no pronunciar la palabra ni aludir a la idea “Juárez” durante todo 1972, que es el año que la patria le consagra en el centenario de su muerte. Nunca me ha simpatizado nada de él, solamente su condición de Robinson Crusoe durante unos días de su infancia….