Hace más de 200 años, la introducción de las primeras plantas de café en Costa Rica marcó un cambio profundo en el rumbo histórico del país, hoy posicionado entre los principales productores y exportadores a nivel mundial. Adentrarse en el fascinante proceso de producción del café significa acercarse a una de las facetas culturales más arraigadas en el pueblo tico, incluida la privilegiada riqueza natural de esta cálida y pequeña nación.

Volcanes, lagunas, bosques y cascadas

, reunidos en una docena de parques nacionales y reservas ecológicas son en el paisaje constante de las ocho regiones cafeticultoras: Valles Central y Occidental, Tres Ríos, Turrialba, Tarrazú y Orosi, todas ellas relativamente cercanas a San José, la capital; Brunca, hacia el suroeste, y Guanacaste, al noroeste.

El tiempo de cosecha

—dependiendo de la zona puede iniciar en agosto y concluir en marzo— es la mejor época para planear un viaje con la familia o entre amigos que combine tours guiados por fincas cafetaleras y degustaciones con otras actividades : conocer los principales atractivos de la capital, visitar pintorescos poblados coloniales, practicar ecoturismo y deportes de aventura o reservar algunos días para descansar en un resort de montaña.

Para aquellos que solo dispongan de un día

, Britt Coffee Tour ( ) es una de las serias empresas pioneras en organizar recorridos a lo largo de todo el año con paquetes básicos que duran desde un par de horas, hasta aquellos de 10 horas que incluyen comida y actividades complementarias como la visita a las Cataratas de La Paz.

DESPIERTA ENTRE LOS CAFETALES

Si tu itinerario lo permite, destina más de dos días en El Silencio Lodge & Spa , de la colección de hoteles de lujo Relais & Chateaux. Se esconde en el corazón del bosque tropical de Alajuela. Podrás disfrutar, entre otras cosas, de un agradable paseo a caballo hacia el volcán Poás o a la laguna y el volcán Arenal ( ).

Una de las mejores rutas del café está en Costa Rica
Una de las mejores rutas del café está en Costa Rica

 (Foto: JCamposPhotography)

Finca Rosa Blanca

, en Heredia, ofrece un buen paquete con hospedaje, tour y degustación de café orgánico, paseo guiado por el volcán Barva o por los pueblos cercanos y una sesión de spa ( ).

Casa Turire

es una casona colonial con vista al volcán Turrialba, ideal para unos días en familia recorriendo fincas cafetaleras y las ruinas del Guayabo o para animarse a la aventura de hacer rafting ( ).

Hacienda Monte Claro

, en Turrialba, es un rústico y campirano refugio sustentable y de propiedad familiar ( ).

Mi última recomendación es Dantica , un eco lodge apto para viajeros con espíritu aventurero en pleno bosque de niebla en la región de Tarrazú, a 85 kilómetros al sur de San José ( ).

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