Hay hoteles de todos los niveles: de lujo y económicos. Y ninguno se salva de esconder huéspedes peligrosos . De acuerdo con un estudio realizado por las universidades de Houston, Purdue y Carolina del Sur, todas en Estados Unidos, descubrieron que los viajeros están expuestos a un sinnúmero de gérmenes que pueden ocasionar una gran variedad de infecciones.

Después de examinar superficies de habitaciones de hoteles de Texas, Indiana y Carolina del Sur, se encontró que las áreas más contaminadas no son los inodoros ni el lavabo .

Por encima de ellas, detectaron gérmenes patógenos en concentraciones peligrosas en los controles remotos y las lámparas de iluminación , ubicadas a los lados de la cama.

El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel
El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel

(Foto: Istock)

Pero el asunto, de acuerdo con los investigadores, no se desprende solo de la manipulación excesiva de estos objetos. De acuerdo con Katie Kirsch, investigadora que participó en el estudio, esta situación se origina principalmente en los utensilios de limpieza de las amas de llaves , como esponjas, trapeadores y diferentes tipos de paños, que se convierten en peligrosos vehículos que transportan bacterias en todo el hotel .

Estas conclusiones fueron expuestas por Kirsch en el encuentro anual de la American Society for Mocrobiology (Asam) , donde manifestó que “ los empleados piensan que están favoreciendo la limpieza, cuando es todo lo contrario , porque solo se fijan en lo externo”, remata la investigadora.

Ojo a la verificación

Al conocer el estudio, Ken Lim, gerente hotelero en Chicago , manifestó que otro elemento muy contaminado es la cafetera. Según este ejecutivo, aparentemente se ve limpia, pero nadie sabe cómo la utilizaron los huéspedes anteriores . “Es posible que contenga restos de secreciones de personas, colillas de cigarrillos y hasta lápices de colores con los que se revuelve el café”, señala Lim. Agrega que estos elementos deberían desinfectarse de manera más exhaustiva.

El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel
El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel

 

(Foto: Istock)

Entre los problemas frecuentes derivados de estas causas se encuentran infecciones gastrointestinales que pueden llegar a ser epidemias verdaderas en los hoteles , lo mismo que los virus como el de la gripa. Y aunque el estudio no involucró un análisis más específico sobre la existencia de parásitos como chinches, ácaros o pulgas, se sabe que estos encuentran en los hoteles un hábitat favorable.

Es claro, añade Kirsch, que la verificación del aseo solo se realiza visualmente. Y eso no resulta suficiente, por lo cual se torna obligatorio estandarizar estos procesos, al punto de llevarlos a una regulación que todas las grandes cadenas de hoteles en el mundo deberían aplicar. “Esto sobre la base de que todos los hoteleros deben garantizar a sus huéspedes un alojamiento sano y seguro”, dice Kirsch.

Consejos

- Además de lavar tus manos, lleva toallas desinfectantes.

- Limpia los controles remotos de la televisión, las manijas de las puertas y el teléfono.

- Informa si identificas malos olores.

- Revisa las sábanas y la funda de las almohadas antes de acostarte.

- Verifica que las cafeteras, vasos, cubiertos y demás utensilios de mesa estén perfectamente limpios o que los desechables estén empacados y sellados.

- Evita caminar descalzo por la habitación y en los baños.

- No dejes la maleta en el piso.

-Tampoco dejes el cepillo de dientes sobre el lavabo.

¿Y las albercas?

No podrían dejar de mencionarse las albercas , las áreas comunes más usadas por los huéspedes en destinos de playa.

El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel
El baño no es el lugar más contaminado en un cuarto de hotel

 (Foto: Istock)

Según estudios técnicos de la firma Lenntech, especializada en tratamientos residuales y en purificación del agua y el aire, el agua en las albercas públicas contiene microorganismos y sustancias indeseadas, originadas por los propios turistas. “Por ejemplo: saliva, residuos de cremas y bronceadores, sudor, pelos, grasas, amoniaco y hasta heces”. La mayoría de esos microorganismos, añade Lenntech, pueden causar diarrea, irritación en la piel y síntomas muy serios como inflamaciones, fiebres, disfunciones respiratorias, infecciones en los ojos y en las vías urinarias.

Es por eso que los hoteles no deben descuidar el mantenimiento de las albercas. Así que antes de darte un chapuzón, piensa dos veces en qué tipo de alberca lo vas a hacer.

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