En 1976, Octavio Paz, aún lejos del Premio Nobel de Literatura, pero ya convertido en un intelectual reconocido a nivel mundial, escribió “Nocturno a San Ildefonso”, un poema que es “una exaltación de la nostalgia por los años estudiantiles, una crítica a las ilusiones perdidas y los sueños justicieros de la juventud, pero, sobre todo, un canto de amor a la Ciudad de México y a su Centro Histórico, como a la historia de nuestro país y su tránsito en el siglo XX”. Hoy, 46 años después de esa imagen del muchacho que caminaba entre el Colegio de San Ildefonso y el Zócalo, Octavio Paz regresará a ese querido recinto, donde serán depositadas sus cenizas junto con las de su esposa Marie José Tramini.
Hoy, a las 11 horas, en una ceremonia notarial a puerta cerrada, sus cenizas reposarán en el Memorial que para dicho fin se creó en un salón contiguo al Patio Principal y al Patio de Pasantes del Colegio de San Ildefonso, dentro de una pieza escultórica realizada por el artista Vicente Rojo, una escultura en madera tzalam que está instalada en la pared del fondo del salón y donde adentro se ubican los dos nichos, uno junto al otro, y que al cerrarse muestran los nombres de Octavio Paz 1914-1998 y Marie José Tramini 1932-2018. Y al centro una estructura espiral de círculos en ascensión, también inspirada en la poesía de Paz.
El Colegio de San Ildefonso celebrará con tres días de actividades culturales la apertura del Memorial Octavio Paz y Marie José Tramini. A partir del viernes 1 de abril y hasta el domingo 3 se llevará a cabo un programa literario intenso en torno al poeta y su legado, el cual llevará por nombre Octavio Paz de vuelta a San Ildefonso, que se realiza en el marco del 108 aniversario de su nacimiento.
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La segunda pieza escultórica realizada por Vicente Rojo, que se ubica en el Patio de Pasantes es una fuente escultórica en evocación del poema Piedra de Sol, que es una estructura de acero inoxidable recubierta en toda su superficie por granito San Gabriel de tres metros de diámetro, dimensión que se aproxima a la distancia entre los ejes de las arcadas del patio.
La escultura-fuente que EL UNIVERSAL pudo captar en todo su esplendor, cuenta con 38 piezas triangulares en espiral ascendente que surgen de un espejo de agua y se levantan sobre el nivel del piso, a una altura de 1.70 metros. El foso, elaborado en recinto negro, tiene un diámetro de cuatro metros y su profundidad no rebasa los 60 centímetros a nivel constructivo.
El legado
El proceso legal para determinar el destino final del archivo literario y personal de Octavio Paz y que se cumpla su deseo de que quede bajo el resguardo de El Colegio Nacional, como lo manifestó en su testamento, sigue su curso, pero en medio de la pandemia al avance ha sido muy lento; sin embargo, en El Colegio Nacional, del que era miembro el Premio Nobel mexicano, confían en que todo marche y se resuelva.
Así estaba el proceso el año pasado y así continúa. En enero de 2021, Lucina Jiménez, directora del INBAL, señaló a EL UNIVERSAL que “el acuerdo interinstitucional asumido y el cual se mantiene, es que los acervos continuarán de forma unificada y quedarán a cargo de una fundación que será constituida para garantizar su integridad, conservación, preservación y difusión de la obra de uno de los escritores más importantes de México, Octavio Paz”.
La celebración
Con el fallecimiento de Marie José Tramini, en 2018, y la decisión del Estado mexicano de trasladar los restos de Octavio Paz y su compañera al Colegio de San Ildefonso, la UNAM decidió reactivar la Cátedra Extraordinaria Octavio Paz, que está a cargo del poeta David Huerta. Ahora con la apertura del Memorial arrancan tres días de una jornada literaria que tendrá más de 40 presentaciones editoriales, conferencias, conciertos, lecturas de poesía, impresión de hojas volantes, actividades lúdicas infantiles, y actividades de intervención artística y literaria en comunidad.
Dice que está su vida misma, tan interesante por tantas razones: desde su infancia en Mixcoac, su adolescencia y primera juventud en la Preparatoria Nacional de San Ildefonso; hasta los primeros viajes por México y luego a los Estados Unidos. En su edad adulta, Paz viajó prácticamente por todo el mundo; pero no nada más eso: estableció contactos y fundó amistades perdurables en varios países. Fue un auténtico ciudadano del mundo. Y un poeta, un ensayista, un participante en los grandes debates políticos e ideológicos del siglo XX, “su siglo”, como dice uno de sus biógrafos, Christopher Domínguez.
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Entre otras actividades destaca la nueva época de la revista Barandal, 91 años después de que la publicara Paz. “Es una revista jovencísima que quiere ser un homenaje continuo a su antecedente de 1931, hace 91 años. El filólogo Jorge Gutiérrez Reyna, conocedor de la obra de Paz, aceptó ayudarnos en la coedición de la revista en su ‘nueva época’. Eso no quiere decir que vamos a ‘resucitar’ la revista Barandal; sino sencillamente que San Ildefonso vuelve a tener una publicación literaria con ese nombre, en abierto y franco, entusiasta homenaje a su antecesora”.
