Víctor Ibarra

no podía faltar. Aunque radica en Europa, el compositor mexicano estuvo ayer en el Teatro Juárez para atestiguar el estreno en México de su obra In Memoriam que interpretó la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), como parte del Festival Internacional Cervantino .

Nadie esperaba su aparición, pero de repente, el joven compositor nacido en Guadalajara en 1978, se levantó de la tercera fila, invitado por el director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Roberto Beltrán-Zavala, y acudió a recibir el aplauso de los asistentes al concierto en el que también se interpretó a Gustav Mahler.

Víctor Ibarra no subió al escenario, sólo saludó al director de la orquesta y volteó para inclinarse y agradecer los aplausos. La gente no alcanzaba aún a entender que se trataba del mexicano que ganó el Basel Composition Competition, considerado uno de los más importantes concursos de Composición y que tiene su sede en Basilea.

La obra In memoriam fue definida ayer mismo por Roberto Beltrán-Zavala, como una pieza extremadamente audaz y aventurada. “Nos da orgullo tener este estreno en México, en el Cervantino, porque la obra en 2016 se estrenó en Suiza donde ganó el concurso de composición de Basilea… tuvimos la suerte de contactar a Víctor a tiempo para que nos otorgará a nosotros la obra y la responsabilidad de hacerlo aquí en México”, dijo.

Mientras desde abajo Víctor Ibarra disfrutaba de la interpretación de su obra, sobre el escenario los miembros de la orquesta se esforzaban por convertir las notas de esta obra que han calificado de "abigarrada y barroca" en un cuadro musical que emita las emociones que al autor le provocó Figura, paisaje en gris , obra plástica de Antoni Tàpies que inspiró a Ibarra.

sc

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