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En los últimos años, la ciudad de Mazatlán, dice el director de orquesta Enrique Patrón de Rueda, se ha convertido en un punto de encuentro para producir y para apreciar ópera. No ha sido fácil ni se ha llegado al objetivo deseado, pero han logrado avanzar. Prueba de ello, dice, es el montaje de Carmen, de Bizet, una producción del Instituto de Cultura de Mazatlán que se presentará esta 23 y 24 de noviembre en el Teatro Ángela Peralta dentro del Festival Cultural Mazatlán 2017.

“La ópera Carmen no se le puede confiar a cualquiera, especialmente los roles de Carmen y Don José, pero le vamos a dar la oportunidad a artistas como Lydia Rendón, a José Ortega y a Mariano Fernández; así como a un gran elenco de jóvenes más. Además, la dirección escénica es de Ragnar Conde, un joven muy organizado, sabe lo que quiere. Se trata de una propuesta tradicional, pero rica en ideas. La producción ha sido posible porque somos muy audaces, logramos hacer cosas sin dinero y sin grandes presupuestos”.

En este montaje, que también se presentará con una función en Los Mochis, participan también la Orquesta Sinfónica de las Artes, el Coro Guillermo Sarabia, el Coro Taller Ópera de Sinaloa, el Coro Infantil y la compañía Brújula Flamenco Dinámico, en suma, más de 100 artistas en escena. “Ahora hay una gran afición por el canto, hemos podido contagiar el entusiasmo por la ópera, esta pasión; si vienen al foro podrán ver que hay una gran cantidad de jóvenes en el público, estoy muy contento y muy orgulloso de lo que hemos podido lograr”, comenta en entrevista.

El concertador, uno de los más reconocidos de su generación, asegura que ha sido fundamental trabajar con gente joven y con una experiencia por construir.

“Para mí ha sido un reto darle la oportunidad a gente que está ansiosa por demostrar que nació para esto; a veces le fallo y no soy certero (en la elección), soy humano y me puedo equivocar, pero casi siempre le atino. Hay que correr riesgos, jugársela por los que están aquí porque hay muy pocas oportunidades para los talentos mexicanos, nuestra obligación es dar oportunidades. Lo más fácil es traer a gente de otras partes y pagar un montón de dólares”, sostiene.

El director explica que a lo largo del año se han realizado también otras producciones con talento joven tanto en el canto como en la dirección escénica, como es el caso de La Traviata y Suor Angelica, bajo la dirección escénica de Oswaldo Martin del Campo. “Creo mucho en él, es muy creativo y talentoso, con muy pocos recursos supo hacer las cosas de una manera maravillosa. “

Asimismo, Patrón de Rueda resaltó el trabajo de Dhyana Arom, quien a los 21 años obtuvo el Premio a la Revelación Juvenil de la edición 32 del Concurso de Canto Carlo Morelli. “Trabajamos con ella en Sour Angelica y espero, de verdad, que le vaya muy bien, fue un gran éxito, es una cantante maravillosa, espero que la gente la conozca porque es grandiosa. La puesta en escena de Oswaldo gustó muchísimo”, dice.

Y agrega: “En otras producciones como El Trovador hemos logrado que algunos cantantes debuten en diversos roles y el año lo vamos a cerrar con Dido y Eneas. Hemos tratado de presentar desde El elixir de amor hasta Sour Angelica, que casi no se lleva a escena, porque queremos mantener la atención del público. Algunos de los proyectos como El trovador salió del interés de los propios artistas y quedó muy bonito”.

Finalmente, sobre la Ópera de Bellas Artes, explica que no ha recibido invitaciones. “Yo no he sabido nada de ellos. No sé si me volverán a invitar. A mi me interesaría si hay un proyecto interesante y si hay condiciones para ejercer mi criterio; yo dejé muchos años en Bellas Artes, mucho esfuerzo, es como mi casa”.

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