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Medellín. —Cuatro textos inéditos, originales, mecanografiados, varios de ellos con anotaciones de su puño y letra, que pertenecen al llamado Periodo Costeño de Gabriel García Márquez, ese que va de 1948 a 1953, fueron hallados por el equipo de investigadores de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, donde se conforma un acervo importante del premio Nobel y de sus amigos colombianos de la juventud.

Se trata de textos de ficción, cuentos o series de relatos que forman parte de un archivo de 66 folios, obra de García Márquez.

Hay allí estos cuatro textos que fueron publicados durante la misma época en diarios de Cartagena y Barranquilla, como El Heraldo y El Espectador, y otros cuatro textos inéditos hallados.

Ayer se realizó el cierre con broche de oro del sexto Premio y Festival Gabriel García Márquez de Periodismo que se celebró en Medellín, donde el director de la Biblioteca, Alberto Abello, estuvo acompañado por Gonzalo García Barcha, hijo de Gabo; Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano; y Sergio Sarmiento, a cargo del trabajo de investigación.

En su oportunidad, Alberto Abello relató cómo han ido formando este acervo y lo importante que es la donación que hizo Mercedes Barcha, viuda de Garcia Márquez, de los 3 mil volúmenes de las primeras ediciones del Nobel.

Luego se abundó en los textos hallados, los cuales dan cuenta de la entrada de Gabo al Caribe y ya apuntan la presencia del realismo mágico con la mención de una mujer fuerte llamada Úrsula y de los Cien años de soledad. Llevan por título: “El ahogado que nos traía caracoles “, “Olor antiguo”, “Relato” y “Relato de las barritas de menta”, que fue leído por Abello Banfi.

García Barcha dijo que su padre siempre rompió los folios de tratamientos de sus obras porque no quería que nadie conociera las costuras, pero tampoco lo hacía muy convencido porque manda ba originales a varios de amigos. Además agregó sentirse muy conmovido por estos tres días de atestiguar cómo se celebra la obra de su padre.

Balance. Jaime Abello Banfi aseguró que el balance de la sexta edición del Premio y Festival, que ayer concluyó, “es más que positivo”.

Por lo anterior, indicó, el evento se ha consolidado como un espacio de encuentro formidable para el periodismo de lengua española y portuguesa. “Hemos logrado movilizar a periodistas, estudiantes y ciudadanos que acuden al Festival, también porque hay una agenda de 75 eventos en la cual se miran tendencias, las conexiones del periodismo con temas acuciantes de tecnología, o con narrativas y cultura; sobre todo porque tenemos al premio como eje, el premio hace que el encuentro se renueve y que cada año le ofrezcamos a la comunidad periodística un espacio de competencia de donde salen las cuatro mejores historias de Iberoamérica”, señaló.

El encuentro, que esta vez reunió a más de 150 invitados de 21 países, ha sido espacio para la muestra de modelos periodísticos disruptivos, que hacen uso de nuevas técnicas y registros para informar, como es el caso de proyectos como Pictoline, Data Cívica, Periodismo Performático, LaBot y Rutas del conflicto, que se agruparon en el eje “Periodismo de tú a tú”.

Esta presencia de proyectos periodísticos que rompen y apuestan, sumados a la participación de proyectos periodísticos colectivos, de grandes grupos o de medios independientes, y la apuesta por trabajos entre medios de distintos países, confirman a Jaime Abello que el periodismo en Iberoamérica no se encuentra en crisis.

“Estamos convencidos de que el periodismo está más vivo que nunca, y que la tecnología hoy en día ofrece grandes posibilidades para la investigación periodística con rigor pero también con creatividad”, expresó.

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