ana.pinon@eluniversal.com.mx

México es el único de los países latinoamericanos que más artistas que han destacado en la ópera, ha exportado a uno de los teatros más importantes del mundo: el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Desde 1870, año en que debutó la cantante Ángela Peralta, a la fecha, se han presentado ahí 55 artistas, entre cantantes, directores de orquesta, compositores, libretistas y maestros, sumando 255 funciones en los 147 años de historia de ese recinto catalán.

“Somos el único país latinoamericano con tal cantidad de artistas en el Liceo. Una de las razones podría ser que los mexicanos hemos tenido una relación muy cercana con los catalanes, incluso cuando las relaciones diplomáticas entre España y México estaban rotas, durante la Guerra Civil y hasta la muerte de Franco”, explica la investigadora Enid Negrete, doctora en Artes Escénicas por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Negrete, quien ha trabajado en Barcelona como productora y directora de escena de teatro y ópera y es especialista en archivos operísticos, realizó durante seis años una investigación sobre la presencia mexicana en el Gran Teatro. El resultado lo publica en el libro Con el sol de México en la voz (Círculo rojo), en el que da cuenta del paso de cantantes como Fanny Anitúa, José Mojica, Alicia Torres Garza, Gilda Cruz-Romo, Fernando de la Mora, Ramón Vargas, Luis Ledesma, Rolando Villazón, Javier Camarena, María Katzarava y Arturo Chacón en ese recinto.

“En México no hemos valorado a nuestros artistas de todos los ámbitos, pero especialmente a los de ópera, porque lo hemos considerado como un arte ajeno a nuestra historia, cuando nuestra tradición es más larga que la de Rusia, incluso es más compleja que la de Finlandia, en donde invierten muchísimo dinero, a diferencia de nosotros. Es un tristeza que México no valore a sus cantantes que son muy apreciados en Europa, basta ver a Camarena o a Villazón; por eso hice esta investigación”, dice.

El Gran Teatro Liceo se ha convertido en los últimos años en uno de los 10 más importantes del circuito europeo. “Siempre se ha caracterizado por ser un teatro que ha buscado a las mejores voces del mundo, ahí han cantado casi todos los cantantes que han sido primeras figuras desde el siglo XIX, por eso es relevante la presencia de mexicanos”.

De acuerdo con Negrete, los artistas mexicanos han llegado a Barcelona por méritos propios, por invitación directa o por audiciones. Además, las pioneras en el teatro fueron mujeres. “Desde finales del siglo XIX hasta principios del XX destacaron las mujeres, nuestras sopranos y mezzosopranos son quienes tuvieron más presencia internacional. Fue en los 70, con el tenor Francisco Araiza, cuando llegaron los hombres. La soprano María Katzarva es la más reciente de las mujeres que han cantado en el Liceo, pero antes de ella pasaron 40 años de que Gilda Cruz-Romo hiciera su debut en ese teatro”, cuenta.

En el Liceo se han presentado 10 tenores, ocho sopranos, tres barítonos y dos mezzosopranos en papeles principales, así como 15 cantantes que han ganado premios en el Concurso Viñas que organiza el teatro; además se ha presentado un director de escena, dos concertadores, así como los creadores mexicanos cuyas obras se estrenaron en el Liceo: La mulata de Córdoba, de José Pablo Moncayo, con libreto de Xavier Villaurrutia.

El libro Con el sol de México en la voz se presentará el jueves 8 de febrero a las 19:00 horas en el Espacio X del Centro Cultural de España en México, con la participación de José Antonio Robles, Maya Ramos y la autora.

Google News

Noticias según tus intereses