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Desde la acción afirmativa, ese concepto que aspira a que las minorías tengan mayor presencia y participación en los diferentes ámbitos públicos, hasta las virtudes cívicas, que tiene que ver con la autodominio racional y la buena formación y gestión de los deseos de los individuos, pasando por términos como libertad, minorías, individualismo, gobernabilidad e injusticia, el Diccionario de Justicia, editado por el filósofo uruguayo Carlos Pereda, es una herramienta fundamental para cuidar y no descuidar la justicia a través de 133 conceptos.

El libro que tiene como coordinadores editoriales a Julieta Marcone, María Teresa Muñoz y Sergio Ortíz Leroux, y que ha sido publicado por Siglo XXI Editores, es muy útil porque abarca una gran familia, la de la Justicia, a través de 133 entradas escritas por 133 estudiosos e investigadores de toda América Latina.

“Creo que en un continente donde nos quejamos todos los días acerca de múltiples injusticias, no es inútil que estudiosos de toda América Latina hayan colaborado en un diccionario sobre la Justicia. El diccionario tiene artículos de varias extensiones, algunos son más cortos, otros son más largos, en general se encuentran artículos de todo tipo. Está la acción afirmativa, pero si uno sigue inmediatamente vienen artículos sobre argumentación jurídica, autonomía, autoridad, autoritarismo, es decir, se tratan de ver las distintas facetas o aspectos tanto de la justicia como de la injusticia”, afirma Carlos Pereda en entrevista.

El filósofo uruguayo/mexicano que es investigador emérito del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, asegura en entrevista que les interesa subrayar es que en todas las entradas del Diccionario de Justicia cada autor tomó absoluta libertad para escribirlo.

“Entonces el Diccionario no tiene una tendencia ideológica, sino que es un diccionario que es una pluralidad de voces, entonces cuando uno va saltando de una voz a otra, o escuchando una voz u otra, se va haciendo consciente de las discusiones importantes que tenemos que llevar a cabo sobre la justicia; por eso me parece que es un diccionario que ser un gran regalo, porque las entradas están escritas en un español muy claro, muy sucinto, muy liso que no presenta ninguna dificultad teórica”, señala Pereda.

El editor y los coordinadores editoriales fueron los encargados de conformar un amplio grupo de investigadores y autores. El punto de arranque fue el grupo Teoría y Praxis de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, ahí nació la idea de que este diccionario tuviera esa amplitud de voces para enriquecerla reflexión sobre los problemas de la justicia y la injusticia.

“Los artículos del Diccionario son básicamente sistemáticos, tratan los problemas sobre todos a partir del horizonte actual, de los problemas actuales, sin embargo en muchos de los artículos y en la introducción hay un recorrido histórico sobre los momentos más importantes de la justicia tanto de la antigüedad como de los tiempos modernos”, afirma Pereda, quien reconoce que cada entrada es una tensión entre la observación del presente y la historia.

“Obviamente nada comienza con nosotros, siempre somos herederos de bienes pero también de males. A menudo de demasiados males”, apunta el filósofo que ahora justamente con las campañas electorales “sería importante ver cómo cuando un candidato u otro habla de igualdad, de seguridad, de acciones afirmativas, ver si saben de qué hablan o si es pura propaganda”.

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