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La producción de libros en México de 2016, del sector privado, cayó 5.2% respecto a 2015, mientras que la producción que se hace para la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito cayó 8%, lo que convierte ése en el peor año.

“Es el año con mayor caída en los últimos cinco, el más bajo que habíamos tenido era en 2014 con 141.4 millones de ejemplares y hoy estamos en 137.5 millones, hay una variación porcentual de 5.2% menos, que no podemos celebrar, nos preocupa muchísimo”, señaló Carlos Anaya, presidente de la Caniem, al dar a conocer las estadísticas de producción editorial de 2016 en el marco de la FIL de Guadalajara.

El editor informó que en 2016 la industria editorial produjo 277.3 millones de ejemplares, de los cuales el sector privado aportó 137.6 millones, y 42 millones y medio de esos fueron vendidos a Conaliteg para el programa de libros de texto para secundaria, para inglés y programa de bibliotecas.

“El 66% de la producción se hace exclusivamente para ser distribuidos a través de un canal cerrado: las escuelas de educación básica; y sólo la tercera parte de los materiales llegan al mercado de consumo abierto”, afirmó Anaya Rosique.

En la comercialización también hubo un decremento de 6.3%; lo mismo en importación de libro mexicano, bajó 7%. En la reunión pidió tasa cero para las librerías y lamentó la iniciativa de modificación del artículo 26 de la Ley para el Fomento de la Lectura y el Libro que plantean reducir de 18 a 12 meses la vigencia del precio único.

Caleidoscopio sobre el populismo. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara también se presentó el libro titulado El estallido del populismo, un fenómeno que el coordinador Álvaro Vargas Llosa dijo que es difícil de definir, impreciso y capaz de permear en cualquier lugar.

Vargas Llosa recordó que, en la obra, 16 autores (entre los que se encuentran Sergio Ramírez, premio Cervantes de Literatura 2017, y el historiador Enrique Krauze) intentan construir una especie de caleidoscopio sobre el populismo.

Sergio Ramírez recordó que la figura de los caudillos populistas se impone a las instituciones y acumulan poder hasta suprimir la democracia; los caudillos se convierten entonces en redentores, dijo, y personajes como Hugo Chávez, en Venezuela, son resultado del desgaste de las instituciones.

El historiador Enrique Krauze señaló que lo central del populismo es la aparición de un líder carismático que conecta mágicamente con la gente, que ahora se hace moderno a través del micrófono, de la televisión y de Twitter, como lo ha demostrado Trump.

El líder carismático, de acuerdo con Enrique Krauze, decreta la verdad y divide a la gente entre buenos y malos, habla de enemigos internos y externos para polarizar a la sociedad con la intención de acotar las instituciones.

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