El y el Museo Mauritshuis , las dos grandes pinacotecas holandesas, terminaron su relación con la empresa de hidrocarburos Shell tras una serie de protestas contra los espacios que eran patrocinados por compañías de combustibles.

reportó que un portavoz del Mauritshuis indicó que el museo tenía un contrato de seis años con Shell el cual terminó en julio y se optó por no renovarlo. Sin embargo, destaca en el último informe que el espacio requería del apoyo de la empresa de hidrocarburos y otros dos socios para un futuro a largo plazo.

Por otro lado, el Museo Van Gogh indicó que después de 18 años con Shell su patrocinio terminó a inicios de agosto.

La empresa indicó que la relación con ambos museos terminó con "decisiones mutuas". En los recintos ayudaba en la investigación de obras de determinados artistas.

nrv

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