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“Felipe estás presente y estas siendo leído” es el sentido que encierra la exposición La última y nos vamos, homenaje a Felipe Ehrenberg. Es una muestra de 113 obras de distintos momentos en 60 años de producción artística, entre las cuales se encuentran trabajos inéditos, algunos de sus últimos días de vida.

Felipe Ehrenberg nació el 27 de junio de 1943 y murió el 15 de mayo de 2017, a los 73 años. Fue un artista multidisciplinario que se definía como neólogo. Fue reconocido como uno de los pioneros del arte conceptual en México.

La Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana (Medellín 28)) exhibirá esta muestra a partir del 29 de mayo. Con curaduría de la viuda del artista, Lourdes Hernández Fuentes, y de Víctor Muñoz, amigo y compañero de Ehrenberg en Proceso Pentágono, se podrá visitar hasta el 28 de julio.

La muestra contiene obras que Ehrenberg hizo desde los 13 años. Incluye desde memes, hasta esculturas; hay dibujos, pinturas, intervenciones de objetos y diseños, instalación, poesía sonora, fotografía, performance, y arte correo. La ironía, el humor, la belleza, el lenguaje, la comunicación, los viajes, la política son los temas que toman espacio en estas obras.

Esta exposición fue acordada con el artista, contó ayer Santiago Espinosa de los Monteros, titular de Artes Visuales de la UAM.

Víctor Muñoz recordó que Felipe Ehrenberg le había dicho que no quería que fuera retrospectiva, y evocó que al planear esta muestra con el propio artista hablaron de la importancia que dio siempre al arte popular: “Era el artista más interesado en las manifestaciones populares del arte mexicano”.

“Quizás esta sea la exposición que más habla de su tremenda desesperación de últimos años y al tiempo está esa característica suya de apreciar todas las cosas bellas”, relató Lourdes y luego contó que el artista quería una retrospectiva, en particular de arte conceptual; lo recordó como un gran escritor, trabajador incansable, amante del arte popular
y del lenguaje, un artista que lo que menos quería hacer era un arte
esteticista.

“En esta muestra buscamos decir quién es Felipe. Me propuse hacer un recorrido por su trayectoria destacando distintos momentos que recorrió, y encontré sorpresas —contó el curador Víctor Muñoz—. Encontré cosas para hacer este breve recorrido y mostrar cómo es un artista que desde los 13 años está buscando con el lenguaje comunicarnos. Fue coherente con esa actitud de revisión de los lenguajes, no solo visuales, a lo largo de su vida. Tenía una actitud de búsqueda en la insatisfacción de los lenguajes que nos sirven para construir sentidos”.

La exposición incluye también la serie completa de dibujos que Ehrenberg dibujó para la edición de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, creada con Mirlo Editorial. Contiene sus últimos trabajos, incluso la última obra que creó, un dibujo que hizo cuando veía Niños del hombre, de Alfonso Cuarón. Se expondrá ese cuaderno donde trazó el dibujo, la noche anterior a su muerte: “Estábamos viendo la película de Cuarón, y yo me acuerdo que cuando terminó Felipe me dijo: ‘Esta película es lo máximo, la quiero ver varias veces’. Era como niño, quería repetir lo que gustaba. Todavía le dije: ‘Vamos a acostarnos’, y él: ‘Voy a trabajar un rato’. Jorge Sánchez, el director de Imcine, le acababa de regalar una libreta muy bonita, y Felipe estaba encantado: ‘La voy a estrenar’. Y estuvo toda la película punteando. Esa fue la última obra que hizo”, relató ayer su compañera Lourdes Hernández.

Detalló que conserva más de 400 obras del artista; dijo que sus archivos se guardan en el MUAC, el Reina Sofía, Stanford y la Tate Gallery. En torno de los archivos que ella conserva, agregó que hay interés en Stanford por adquirirlos. Tras la exposición, el 30 de mayo en Casa Lamm habrá una subasta. Lourdes Hernández explicó que se trata de una venta de alrededor de 100 obras, 70 de Felipe Ehrenberg y 30 de la colección que ellos tenían.

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